Bajo una suave llovizna veraniega nos vamos despidiendo de la Rioja, ante nuestros ojos se abre, infinita, Castilla. Hoy las lesiones parecen remitir (un poco) y podemos avanzar con las piernas más sueltas.
Desde Grañón iniciamos un vertiginoso descenso hasta el punto donde La Rioja se transforma en Castilla. Un último repecho y ya estamos en Burgos. Redecilla del Camino nos espera. Grañón es el último pueblo riojano, Redecilla del Camino, el primero en la provincia de Burgos.
Hace diez días atravesamos los montes Pirineos, y fuimos, en jornadas sucesivas descendiendo por Navarra en busca del feraz Valle del Ebro. Después dejamos atrás el gran río para entrar de lleno en la inmensa planicie mesetaria castellana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario