El último faraón del Imperio Medio fue una mujer, la reina Escemiofris. Sebekneferu (o Neferusobek), Hermosa hija del dios Sobek, probablemente la hija de Amenenhat III, accedió al trono tras la muerte de su esposo Amenenhat IV. Adoptó todos los títulos de faraón masculino, un precedente para la famosa Hatshepsut durante el Imperio Nuevo. Al observar su busto esculpido, en el que se funden elementos masculinos y femeninos, descubrimos sin rubor que estamos ante una persona excepcional (o al menos eso quiso transmitir el artesano que la esculpió). Al morir sin descendientes Escemiofris, sin herederos ni masculinos ni femeninos, se extinguió la dinastía XII. Con ella feneció el Imperio Medio y comenzó así, el Segundo Periodo Intermedio.
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