Fernando VI fue el segundo Borbón que reinó en España (tercero si contamos a su malogrado hermano Luis I) y su reinado se caracterizó por un largo período de paz (algo inaudito en estas tierras desde la época de los Reyes Católicos).
Fernando VI reinó treces años, los más provechosos que conoció España desde los Reyes Católicos; años sin guerras, de buena administración y sabia política exteror, años de desarrollo. Baste decir que su sucesor encontró las arcas de Hacienda trescientos millones de reales. Era la primera vez, en siglos, que la monarquía salía de los números rojos.
Juan Eslava Galán.
Historia de España contada para escépticos
Fernando era una persona melancólica y poco decidida, pero tuvo la suerte (o el acierto) de rodearse de gente muy competente, como los ministros ilustrados Zenón de Somadevilla, marqués de la Ensenada, y don José de Carvajal y Lancaster. Ellos consiguieron mantener el país en paz y equilibrio, siguiendo la directrices marcadas por Felipe V.
La melancolía y la depresión del monarca se acentuaron tras el fallecimiento de su esposa doña Bárbara de Braganza. El estado de viudedad aceleró la locura del monarca, que se desentendió de todo y se encerró en el castillo de Villaviciosa de Odón. Allí fue preso de sus propios fantasmas; no comía, no se aseaba y vagaba como alma en pena por los pasillos del castillo. Falleció justo al año de la muerte de su mujer.
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