Albarrana sobre el Guadalquivir, construida en el siglo XIII por los almohades, para vigilar el río, cortar el paso a las naves enemigas y defender la arteria fluvial de su capital ibérica.
La Torre del Oro está compuesta por tres cuerpos, sumando un total de 36 metros de altura. El primero es dodecagonal y fue erigido por los almohades. El segundo cuerpo, también de doce lados, lo mandó construir Pedro I el Cruel en el XIV. El tercer cuerpo es cilíndrico, está rematado por una pequeña cúpula y con el se culminó la torre en el siglo XVIII.
Se cuenta que una enorme y pesada cadena de hierro atada a la torre cerraba el paso por el río Betis. En el año 1248, durante el asedio de Sevilla que terminó con la conquista de la ciudad, la flota castellana (integrada por marineros cántabros y asturianos) comandada por el almirante Ramón de Bonifaz, rompió esta cadena, facilitando la entrada de San Fernando en la capital hispalense.
Mora Figueroa define la torre albarrana de la siguiente manera: "la construida fuera del recinto, a mayor o menor distancia del mismo y con el que suele estar unida por medio de un puente, coracha o mina, asumiendo una función poliorcética particular y distintiva según su ubicación en el dispositivo general de defensa de la posición".
No hay comentarios:
Publicar un comentario