A lo largo, del no siempre fácil (ni lineal), proceso de hominización, uno de los elementos anatómicos donde más sencillo es, visualizar los cambios sufridos es en el cráneo. En el Parque de las Ciencias de Granada, se exponen réplicas de cráneos de nuestros antepasados.
La capacidad craneana fue creciendo para poder albergar en su interior cerebros cada vez más grandes (e inteligentes).
Australopithecus afarensis, con una antigüedad de 3'6 - 2'9 millones de años y una capacidad craneal de entre 375 a 500 cc, para un cerebro de tamaño similar al de un chimpancé.
Homo heidelbergensis, con un rostro mucho más tosco, que el nuestro, con una gran abertura nasal una antigüedad de entre 400.000 - 120.000 años y un cráneo de unos 1350 c.c.
Homo neanderthalensis, el linaje perdido, vivió en Eurasia hace 120.000 y 30.000, poseían grandes cerebros, 1550 cc, incluso mayores que los del Homo sapiens . . . tan similares, tan diferentes . . .
Homo sapiens, el hombre actual, nuestra especie, aunque en algunos individuos, lo de sapiens sea únicamente nominal.
Así es, algunos de nuestros sapiens- sapiens actuales tienen gran capacidad craneana, sólo que en vez de masa gris el relleno lo tienen de serrín.
ResponderEliminarUn saludo.