miércoles, 25 de diciembre de 2024
lunes, 23 de diciembre de 2024
LAS FLOTAS VENECIANAS A ORIENTE.
La ciudad de Venecia cimentó su desarrollo económico en un activo comercio marítimo con Oriente. Los comerciantes venecianos llenaron los mercados europeos de productos procedentes del extremo oriental del mar Mediterráneo.
G. Luzzatto (An Economic History of Italy from the fall of the Roman Empire to the Beginning of the Sixteenth Century) citado por Gerald A. J. Hodgett en “Historia social y económica de la Europa Medieval” explica como se realizaba ese comercio. Todos estos productos, muy apreciados (y bien pagados) en Occidente, que llegaban a Venecia, eran transportados por tres convoyes anuales que organizaba el Estado. El primero se dirigía al corazón del Imperio Bizantino, Constantinopla y el mar Negro, el segundo a Beirut, en la costa sirio-palestina, y el tercero a Alejandría, el gigantesco puerto egipcio y uno de las grandes metrópolis históricas del ámbito mediterráneo.
Luzzatto continua describiendo esos convoyes. Embarcarse en alguno de ellos era una auténtica osadía. Cada uno estaba formado por entre dos y cuatro galeras, y la mayor de ellas nunca superaba las 500 toneladas. Gran parte del espacio a bordo era ocupado por la tripulación, compuesta por 60 remeros y unos 20 arqueros encargados de defender las valiosas mercancías. En ocasiones también se alojaban peregrinos que se dirigían a los Santos Lugares. Otro lucrativo negocio ese de las peregrinaciones. El resto de la carga la constituía el alimento y la bebida para la manutención de la tripulación. Se calcula que cada año llegaban a Venecia 2000 toneladas de productos procedentes del Próximo Oriente y el Imperio Bizantino. Los ricos comerciantes se frotaban las manos cuando los bajeles desfilaban cargados de riqueza por el molo de San Marco.
jueves, 5 de diciembre de 2024
CORTE DEL CAVALLO.
En la fondamenta (me encanta esa palabra) de la Madonna del Orto, abierta al río de San Alvise, se enclava la Corte del Cavallo, que sintetiza perfectamente la esencia veneciana. En mi Cádiz natal esto sería un patio de vecinos. Una fuente de la que mana agua fresca (imagino que antaño habría aquí un pozo), varias plantas que llenan de vida el lugar, un pequeño taller para reparar remos y otras piezas de las embarcaciones, una pintura al fresco del omnipresente (y suponemos que onmipotente) León Alado y vecinos de toda la vida. Me siento afortunado de haber podido contemplar este bello rincón. ¿Cuánto habrán vivivo los habitantes de la Corte del Cavallo?. Si los antepasados hablasen podrían contarnos porque se llama corte del Cavallo.
El condotiero Bartolomeo Colleoni donó a la República de Venecia una ingente cantidad de dinero, a condición, que tras su muerte, la ciudad la homenajeara con una estatua de bronce. Los gobernantes de la ciudad encargaron al Verrocchio la fábrica de la hermosa escultura ecuestre que está situada junto a la no menos hermosa iglesia de San Giovanni e San Paolo. Pues bien, la famosa estatua de bronce fue fundida en esta corte, que a partir de ese momento será conocida como Corte del Cavallo.
LA ESCULTURA ECUESTRE DE COLLEONI.
EL DUX
sábado, 16 de noviembre de 2024
YERRY
Yerry llegó a este mundo, a nuestro mundo, de forma totalmente imprevista. Durante cinco años y medio llenó nuestro hogar de felicidad. Su compañía fue en muchas ocasiones un bálsamo para el estrés cotidiano.
Yerry se hizo famosa por su grito de guerra. Inolvidable y eterno en la memoria de la familia.
domingo, 27 de octubre de 2024
ISLA DE LA GIUDECCA
La isla más extensa de la ciudad, separada del centro histórico por el Canal de la Giudecca. Recibe el nombre por que fue el lugar de asentamiento de una antigua comunidad judaica.
ISLA SANTA MARIA DELLA GRAZIA
En un tiempo fue conocida como Cavana o Cavanella, y siempre ha sido sede de instituciones eclesiásticas. En el siglo XIII funcionaba un hospital para los peregrinos que viajaban hacia Tierra Santa. A partir del siglo XV, cambió su nombre por Santa María de la Grazie, por una imagen de la Madonna traída desde Constantinopla.
LA LAGUNA Y SUS ISLAS
No existe un lugar en la Tierra (y más allá) más fascinante que Venecia, la Laguna y sus islas. Enorme placer para los sentidos navegar por sus aguas. La laguna es un universo de pequeñas islas, cada una con personalidad propia, pero que todas juntas conforman el maravilloso mundo veneciano, sustentado en el comercio secular.
Las islas que pueblan la Laguna han participado activamente en la historia de la ciudad y han contribuido, en mayor o menor medida, a su desarrollo.
ETERNIDAD A ORILLAS DEL MAR.
Canales y calles, sotoportegos y pasadizos, estrechos callejones y pequeños puentes, por ellos circula una marabunta humana, se antoja increíble como esta ciudad soporta el paso de los siglos sin hundirse, clavando sus cimientos en el cieno, golpeada una y otra vez por el mar, inundada por mareas y lluvias otoñales, sin embargo sigue en pie, altiva y orgullosa, mostrando todo su esplendor, viendo pasar el tiempo y susurrando a los visitantes, que cuando ellos se hayan transformado en polvo, la Serenissima seguirá siendo hermosa y embaucando a todas las almas que se acerquen a su laguna.
Venecia es una metáfora de la lucha, tenacidad y resistencia, lleva siglos siendo engullida por el mar y nunca llega a hundirse. Es capaz de mantenerse a flote contra viento y marea.
(Jueves 26 de Julio de 2012)
ALVISE DA CADAMOSTO
Genéricamente los venecianos son anfibios, viven (o sobreviven) con la cabeza en el sustrato sólido, la tierra, y el corazón en el medio líquido. Algunos son más peces que ranas, contemplan el horizonte, visionarios que sueñan con mundos fértiles más allá de las salobres aguas de sus lagunas. La mayoría de los habitantes de las islas vénetas han interiorizado esas lagunas como sus absolutos límites vitales. Uno de esos peces soñadores fue Alvise Cadamosto, un pionero en una época de pioneros, la Era de los Descubrimientos. Europeos lanzados al descubrimiento y la exploración de nuevos mundos.
Embarcadado desde muy joven en las galeras venecianas sería, sin embargo, navegando para el infante portugués Enrique “el Navegante”, como desarrolló sus grandes gestas marítimas. En esta ocasión cederemos la palabra a Daniel J. Boorstin que en su maravillosa obra, Los Descubridores, escribió lo siguiente sobre el explorador veneciano.
“Alvise da Cadamosto – un precursor veneciano de los capitanes de barco italianos como Colón, Vespucio o los Caboto, que servían a príncipes extranjeros – descubrió accidentalmente las islas de Cabo Verde cuando navegaba por la costa enviado por el príncipe Enrique, y luego remontó los ríos Gambia y Senegal hasta llegar a unos cien kilómetros del mar. Cadamosto demostró ser uno de los más observadores – y también de los más audaces – exploradores del píncipe Enrique. Estimuló a otros para que le siguieran con sus atractivos relatos sobre curiosas costumbres triables, la vegetación tropical, los elefantes y los hipopótamos”.
martes, 8 de octubre de 2024
PERPIGNAN. MÁS ALLÁ DE TÓPICOS.
Hasta Perpignan llegaban los españolitos para ver en pantalla grande, lo que en la sufrida piel de toro, estaba prohibido proyectar. En beneficio de la salud pública y moral de la reserva de Occidente. Esa, y no otra, es la imagen que muchos tenemos de Perpignan. Pero claro, han pasado cinco décadas y no existen ni fronteras, ni dictaduras. Al menos por el momento.
Europa es un mundo de ciudades, y los nacionalismos una prolongación de estas. Cada barrio europeo presume de identidad y siempre estará presto a contarle su historia, a todo aquel curioso que se acerque, y preste oídos. Perpignan puede ser Francia, o puede ser Cataluña. Pero en el fondo, como todas las ciudades, es mucho más que eso.
Tiene sabor mediterráneo y aires pirenaicos, Perpignan, el corazón del viejo Rosellón. Capital del Departamento de los Pirineos Orientales en la histórica región de Occitania. Hasta la firma del Tratado de los Pirineos, en 1659, formó parte de España. Una población de frontera que bebe de múltiples influencias.
Gótico flamígero y comercial. El edificio que hoy es sede de la oficina de turismo, y vecino del ayuntamiento, nos transporta, en un maravilloso viaje, a otro tiempo, cuando esto era la Lonja del Mar. Una construcción típica del gótico mediterráneo del 1397 que seguía los modelos arquitectónicos desarrollados en las prósperas ciudades comerciales de la Corona de Aragón. Bajo sus arcadas los mercaderes ofrecían sus mercancías y cerraban negocios rentables.
Y que no se nos olvide nunca el principal legado que ofreció al mundo el pueblo francés.
Relieve de San Juan Bautista, en la fachada de la Lonja el Mar, sede del Consulado del Mar, en la calle de los mercaderes. La burguesía comercial terminó imponiendo sus valores y su sistema económico a partir de la Baja Edad Media.
La carabela, y la coca, dos tipos de embarcación, son símbolos de una época, del comercio medieval mediterráneo (y también atlántico y báltico) y de la Era de los Descubrimientos que comenzó poco después de que el gran cañón de Metmeth II hiciese saltar por los aires las defensas ciclópeas de Constantinopla. Mientras tanto, en esta parte del mar Mediterráneo, ya se estaban preparando para el definitivo asalto al desconocido Océano Atlántico.
Desde el final de la Edad Media, la plaza de la catedral, se convirtió en el centro que articula la zona residencial más importante de la ciudad.
Acabó el románico y todo se llenó de luz. Y no existe luz como la del mar Mediterráneo. La catedral de Saint Jean Baptiste es un destacado ejemplo del gótico meridional, comenzada en 1324. En Francia es habitual poder visitar libre y gratuitamente iglesias y catedrales.
Monumento conmemorativo al fundador de la catedral. Sancho I el Pacífico, rey de Mallorca, conde de Rosellón y Cerdaña, y señor de Montpellier. Su auténtico sepulcro se encuentra en la catedral de Palma de Mallorca.
Hubo un momento en que Perpignan fue capital del reino de Mallorca. Y claro, los reyes, debían tener su palacio en la ciudad.
Ladrillo rojo, que recuerda la arquitectura de latitudes más meridionales, para el conocido Castillet, una de las puertas fortificadas de la ciudad en el siglo XIV.
Venus de Arístide Maillol. Erotismo y mitología siempre ( o casi) van de la mano.
Matemático, físico y astrónomo. François Arago.
El centre del mon. Me encantan estos carteles. Otro color, otra época, quizás otra vida.
Y más que sus edificios nobles, son sus calles, y las casas de los vecinos, donde se ubica el espíritu auténtico de cualquier ciudad.
Aún es de día, no hay nadie en la plaza. Un escenario, unos altavoces y música de bachata a todo volumen. Siempre me ha sorprendido que la diversión de unos pocos esté por encima del descanso de la mayoría. Pensé que estas mierdas solo pasaban en España, pero he comprobado que estaba errado. No es posible, y parece que tampoco deseable, la paz social.
Me siento más yo cuando puedo decidir, y moverme libremente. Podría vivir de vacaciones permanentes, y en ningún momento echaría de menos los horarios laborales que nos esclaviza.
viernes, 13 de septiembre de 2024
miércoles, 11 de septiembre de 2024
LAS VILLAS VENECIANAS DE PALLADIO.
A mediados del siglo XVI los patricios venecianos comenzaron a mostrar gran interés por las tierras de cultivo, como un medio eficaz para mantener la independencia económica de la república, y asegurarse el abastecimiento de los productos del campo, y no tener que depender (en exclusiva) de los grandes proveedores de grano del Norte.
Con esta finalidad se mejoraron las tierras pantanosas a través de sistemas eficientes de drenaje y se desarrollaron nuevos métodos de cultivo. Además se experimentaron cosechas de otras especies, en particular el maíz, que había llegado a Europa unas décadas antes, tras el descubrimiento de América. Podemos rastrear el origen de la polenta, contorno típico de los platos venecianos, en esos momentos.
Frescos de Villa Caldogno. Escena de la vida en la villa.
A raíz de esta novedosa situación comenzó una frenética etapa constructiva. Andrea Palladio fue el arquitecto que con más éxito respondió a la demanda de villas desde las que administrar estas haciendas agrarias, construyendo una serie de villas a lo largo de todo el territorio continental veneciano (Dominio de Terraferma). El arquitecto proyectó edificios de la máxima dignidad y lujo, que pudieran construirse con la fuerza de trabajo local disponible, utilizando para ello materiales sencillos y baratos: ladrillo simple recubierto con estuco, y con escasa (o nula) necesidad de piedra tallada. El uso de frontones clásicos producían un efecto señorial en las fachadas principales de los edificios.
“Con frecuencia las mismas familias que encargan a Palladio la construcción de su palacio en la ciudad le hacen construir también su villa en el campo: palacio y villa representan dos caras de la misma realidad social. La casa urbana se inserta en una condición espacial dada, la perspectiva de la calle; la villa se inserta en un ambiente paisajístico siempre distinto, abierto a todas direcciones. Con respecto a la calle, el palacio es una fachada, un plano frontal; con respecto al horizonte y al paisaje que la rodea, la villa es un organismo articulado, condicionado por la variedad de los puntos de vista, el carácter del emplazamiento, las pendientes del terreno, etc.”
Giulio Carlo Argan.
Renacimiento y Barroco. II. De Miguel Ángel a Tiépolo
[Storia dell'arte italiana].
En el caso de la Rotonda, Villa Capra, uno de sus obras más celebradas, ubicada a las afueras de Vicenza, era más un lugar de retiro suburbano que una villa rural propiamente dicha. Estamos quizás ante la realización más perfecta del ideal renacentista de construcción aislada de planta central. La concepción de la Villa Capra es fruto de un afán geometrizador exacerbado, basado en proporciones matemáticas exactas.
Aún siguen en pie una veintena de villas diseñadas por Palladio, más sencillas que la Rotonda, pero perfectamente armonizadas con el paisaje. Se trata, por lo general, de construcciones rústicas anejas. Y si bien, no hay dos que sean exactamente iguales, todas ellas son armoniosamente proporcionadas. Entre las más destacadas podemos citar la Villa Foscari o de la Malcontenta, y la villa Barbaro de Maser.
Estas villas o casas de campo, productos del genio creador palladiano, tratadas a veces como auténticos templos, el arquitecto consigue integrar como nunca se había logrado la arquitectura y el paisaje. Se piensa que estas villas con pórticos de entrada parecen haber sido el origen, a través de Inglaterra, del tipo de mansión del sur de los Estados Unidos (reinvención constante de las formas artísticas).
“Acaso en este sentido la villa palladiana, nacida de una exigencia social completamente veneciana, constituye el campo más libre de su fantasía. Cada una es una solución nueva e inesperada. Superficies claras interrumpidas por logias, torrecillas que delimitan el espacio intermedio con cadencia métrica y pórticos que surgen en los costados son los principales motivos de su sintaxis. No sólo las galerías que cubren toda la fachada hacen a ésta aérea y ligera, sino que se extienden y se proyectan hacia fuera, captando por todas partes el espacio para rimarlo o multiplicarlo como en su obra maestra, la Rotonda de Vicenza”.
El Arte y el Hombre.Volumen II
dirigida por René Huyghe.