Princesa bizantina de ascendencia
griega, con fama de mujer hermosa. Esposa de Otón II. Cuando
falleció su esposo (querido esposo no gustaría creer) se convirtió
en regente de su hijo, el pequeño Otón III, y en auténtica
emperatriz del Sacro Imperio. ¿Qué hubiese sido de las monarquías
europeas sin esas mujeres fuertes y decididas que tuvieron que actuar
de regenteas en los momentos más difíciles, superando las
situaciones más adversas?. Muy religiosa y fiel, iba piadosamente a
misa, no se casó nunca más, y acudía diariamente a visitar la
tumba de su esposo.
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