lunes, 10 de abril de 2023

OTRA MUDANZA. EL ESTABLECIMIENTO EN EL RIALTO.

 


En el 811, poco antes de presentar sus respetos y rendir cuentas ante el Creador, Carlomagno, en un gesto de buena voluntad (o de estrategia buen estudiada) restituye a Bizancio sus conquistas en la región lacustre. De esta manera se fija en los confines de Venecia, la frontera más o menos permeable, entre Oriente y Occidente. Esta circunstancia tuvo otra consecuencia más; se refuerza el poder del dux, que nunca más volverá a depender del exarca.


En otro orden de cosas, el conflicto (cuando no guerra abierta) entre francos y bizantinos, había puesto de manifiesto la vulnerabilidad del Lido de Malamocco. Como consecuencia de esto, el centro de gravedad de los asentamientos vénetos se trasladan más al Norte, entre Torcello y las Islas del Rialto. Estas islas rialtinas fueron el lugar primitivo de refugio para los trevisanos.


Este traslado estuvo organizado por Agnello Partecipazio (810 – 827) y por sus descendientes, que coparon de manera prácticamente ininterrumpida el ducado hasta el año 942.


Esta mudanza de sede ducal reforzó el poblamiento de las islas centrales de la laguna; en el Norte, Torcello y en el Centro Olivolo (Castello) y Rialto. En Torcello se estableció el obispo de Altino (hasta el siglo VIII) y fue centro activo de comercio hasta la décima centuria. En Olivolo se alzaba la iglesia de San Pedro, sede de un obispado desde finales del siglo VIII. En Rialto, la residencia de Agnello Partecipazio fue erigida en Palatium, convertida por tanto en centro político, y cuya capilla privada albergaba los restos del evangelista San Marcos, trasladados desde Alejandría por dos mercaderes de Torcello. Alrededor de este palacio, del mismo modo que castillos y alcazabas en otros rincones de Europa, se edificó Venecia.


En el año de la muerte de Carlomagno (813) los venecianos resolvieron hacer de la isla de Rialto la sede del gobierno y la capital de su Estado. Su Dux Angelo o Agnello Participazio, tomo inmediatamente enérgicas medidas para aumentar el pequeño grupo de construcciones que debían formar el núcleo de la futura Venecia. Nombro los agentes encargados de vigilar la extracción de los bancos de arena para asegurar los cimientos y arrojar los puentes de madera sobre los canales. Para las atenciones religiosas hizo construir la iglesia de San Marcos, y sobre el emplazamiento del palacio actual elevo un palacio para la administración del gobierno.

John Ruskin. Las piedras de Venecia.


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