… four, three, two, one . . . David Bowie, Ziggy Stardust, nos invita a subir al Apollo 11 y vivir nuestra propia Odisea Espacial, protagonizar 2001, emular a Neil Armstrong y soñar junto a Carl Sagan con el Comos desconocido e infinito. La música de Bowie nos transporta al espacio ingrávido y desolado, a la soledad y el silencio absolutos. El sencillo, como el Apollo 11, fue lanzado en 1969. Está considerada la obra maestra del Duque Blanco. Space Oddity toca ciertos resortes que hacen vibrar algo en lo más profundo de nuestro ser, genera una sugerente atmósfera de la que no es posible escapar, es imposible escucharla y no querer viajar por el espacio, alcanzar nebulosas luminosas y verse rodeado por polvo de estrellas . . .
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