jueves, 15 de abril de 2021

ROLANDO Y BOROMIR.


Tolkien leyó y recogió. En sus obras plasmó hechos narrados por los literatos de la épica medieval o narradas por voces cavernosas del pasado más lejano. Roland, sobrino de Carlomagno, murió en Roncesvalles (punto inicial del Camino de Santiago en España, junto con Somport) mientras hacía sonar el olifante (señal de auxilio). 


El bueno de Boromir también fue muerto mientras tocaba el olifante. Combatía con pestilentes orcos defendiendo a los pequeños y simpáticos hobbits. Dos valerosos caballeros, muertos en heroicas circunstancias mientras el sonido de sus olifantes se expandía por la montaña. 



La Crónica Iluminada húngara cuenta otra versión de la misma historia. El jefe magiar Lehel ya derrotado por el ejército del emperador germánico Otón I, agredió y mató a su captor, Conrado el Rojo, de un certero golpe con su cuerno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario