viernes, 3 de julio de 2020

ZURIAIN. ALBERGUE LA PARADA.




Ascendimos hasta Akerreta, de reminiscencias medievales, caminamos por un precioso bosque y encontramos salvación en La Parada de Zabaldika. Necesitábamos comer algo y descansar.




Un escuálido peregrino, estilo Fido Dido (de Seven Up), nos recibe al otro lado del puente, y nos da la bienvenida al bar La Parada de Zabaldika. Tras diez kilómetros de marcha necesitábamos desayunar y descansar un rato. Una de las cosas que más me gustan del camino son estos lugares de reunión y descanso, relax y avituallamiento. Una Babel efímero en el Valle. En general el inglés es el idioma más hablado. A estas alturas del Camino, del hispanoparlantes, somos minorías.


La parada. Lugar de reunión, donde cada peregrino cuenta sus experiencias, regala consejos, ofrece ayuda e insufla ánimos a los compañeros caminantes. Cada cual intenta hacerse entender como buenamente puede. Los gatos del lugar se vienen conmigo, quieren ser mis amigos.





Ibamos muy cansados, y siendo núcleos, prácticamente deshabitados, poco recuerdo de ellos. Solo caminar y caminar. Ganados, invertebrados y rapaces.


Un milano real, una de las rapaces más comunes y abundantes de España, sobrevuela nuestras cabezas. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario