Keops sucedió a su padre Snofru,
y es recordado por los siglos de los siglos, por ser el constructor
de la Gran Pirámide de Guiza. Su nombre, pronunciado Jufu, significa
Cum me proteje. Reinó 23
años, tuvo totalmente dominado al clero y la tradición le recuerda
como un tirano abominable. Fue sin duda el farón más poderoso del
Imperio Antiguo.
Keops, como casi todos los
faraones, era un erudito. Apasionado por la historiografía sagrada
de Egipto, por los antiguos documentos religiosos, buscó el número
exacto de criptas de Thot, el dios de los escribas. También fue él
quien exhumó un plano del templo que data de la época de los
Descendientes de Horus, semidioses que reinaron antes que Menes. El
hallazgo del faraón tuvo, además, felices consecuencias, puesto que
el admirable templo de Dandara fue construido según ese venerable
plano. Los alquimistas le atribuyeron escritos herméticos a este rey
sabio, de espíritu curioso y profundo.
Christian Jacq
El Egipto de los
Grandes Faraones.
Keops era
hijo del faraón Snofru y de Hetepheres, la hija del último faraón
de la dinastía III. El advenimiento de la dinastía IV supuso para
Egipto la madurez de su estructura territorial y una gran prosperidad
económica. En esta etapa de prosperidad encuadramos el mandato de
Keops (también escrito Queope) segundo faraón de esta dinastía.
Las noticias que tenemos de él son un tanto contradictorias, pues
mientras para los griegos era un soberano despótico y cruel, los
textos coetáneos al faraón lo consideran un gran reformador que
consiguió consolidar el poder real.
Heródoto,
viajero e historiador griego es una de las fuentes de información
más importantes para reconstruir el reinado de Keops. A través de
sus escritos ha llegado hasta nuestros días la fama de impío y
tirano del faraón, responsable de empobrecer Egipto y capaz de
prostituir a sus propias hijas para recaudar fondos destinados a la
construcción de la Gran Pirámide. Los historiadores actuales
piensan que la raíz de esta visión se encuentra en las fuentes que
consultó Heródoto; las crónicas de los sacerdotes que se habían
visto perjudicados por la política de aumentar el poder de la
monarquía que puso en marcha Keops. Esta casta sacerdotal agraviada
creó una leyenda negra para desprestigiar al faraón. Sin embargo no
existe ningún documento que corrobore el testimonio de Heródoto de
un rey Keops cruel.
Pues bien, hasta el reinado de
Rampsinito [rey ficticio y literario] hubo en Egipto, al decir de los
sacerdotes, una estricta legalidadad y el pais gozó de gran
prosperidad., pero Queops, que reino tras el, sumio a sus habitantes
en una completa miseria. Primeramente cerro todos los santuarios,
impidiendoles ofrecer sacrificios, y, luego, ordenó a todos los
egipcios que trabajasen para el. En este sentido, a unos se les
encomendo la tarea de arrastrar bloques de piedra, desde las canteras
existentes en la cordillera arabiga, hasta el Nilo y a otros les
ordenó hacerse cargo de los bloques, una vez transportados en
embarcaciones a la otra orilla del rio, y arrastrarlos hasta la
cordillera llamada libica. Trabajaban permanentemente en turnos de
cien mil hombres, a razon de tres meses cada tumo. Asimismo, el
pueblo estuvo, por espacio de diez años, penosamente empeñado en la
construccion de la calzada por la que arrastraban los bloques de
piedra, una obra que, en mi opinion, no es muy inferior a la
piramide; su longitud, en efecto, es de cinco estadios; su anchura de
diez brazas y su altura, por donde la calzada alcanza su mayor
elevacion, de ocho brazas; ademas, esta compuesta de bloques de
piedra pulimentada que tienen figuras esculpidas. Diez fueron, como
digo, los años que se emplearon en la construccion de esa calzada y
de las camaras subterraneas de la colina sobre la que se alzan las
piramides, camaras que, para que le sirvieran de sepultura, Queops se
hizo construir —conduciendo hasta alli un canal con agua procedente
del Nilo— en una isla. Por su parte, en la construccion de la
piramide propiamente dicha se emplearon veinte años. Cada uno de sus
lados —es cuadrada— tiene una longitud uniforme de ocho pletros y
otro tanto de altura; esta hecha de bloques de piedra pulimentada y
perfectamente ensamblada, ninguno de los cuales tiene menos de
treinta pies.
Esta piramide se construyo
sobre la colina en una sucesion de gradas, que algunos denominan
repisas y otros altarcillos; despues de darle esta primera
estructura, fueron izando los restantes sillares mediante maquinas
formadas por maderos cortos, subiendolos desde el suelo hasta la
primera hilada de gradas; y, una vez izado el sillar al primer
rellano, lo colocaban en otra maquina alli instalada y, desde la
primera hilada, lo subian a la segunda y lo colocaban en otra
maquina; pues el caso es que habia tantas maquinas como hiladas de
gradas, a no ser que trasladasen la misma maquina —que, en ese
caso, seria una sola y facilmente transportable— a cada hilada una
vez descargado el sillar; pues, tal y como se cuenta, debemos indicar
la operacion en sus dos posibilidades. Sea como fuere, lo primero
que se termino fue la zona superior de la piramide, luego ultimaron
las partes inmediatamente inferiores y, finalmente, remataron las
contiguas al suelo, es decir, las mas bajas.
En la piramide consta, en
caracteres egipcios, lo que se gasto en rabanos, cebollas y ajos para
los obreros. Y si recuerdo bien lo que me dijo el interprete que me
leia los signos, el importe ascendia a mil seiscientos talentos de
plata. Si ello es asi, ¿cuantos talentos debieron invertirse en las
herramientas metalicas con que trabajaban y en provisiones e
indumentaria para los obreros? Pues construyeron esas obras en el
tiempo que he dicho, pero a el hay que anadir el que supongo debieron
emplear en cortar y transportar los sillares y en construir la
galeria subterranea, que no debio de ser poco.
Queops llego a tal grado de
maldad, que, viendose falto de dinero, coloco a su propia hija en un
burdel y le ordenó que se hiciese con una determinada cantidad (los
sacerdotes no me dijeron exactamente cuanto). Ella, entonces, se hizo
con la suma que le habia fijado su padre y, ademas, resolvio dejar
por su propia cuenta un monumento conmemorativo suyo; asi, a todo el
que la visitaba le pedia que le regalara un bloque de piedra. Y los
sacerdotes aseguraban que con esos bloques de piedra se construyo,
delante de la gran piramide, la que se alza en medio de las otras
tres, cada uno de cuyos lados tiene pletro y medio.
Los egipcios decian que el tal
Queops reino cincuenta años y que, a su muerte, heredo el reino su
hermano Quefren.
Historias. Libro II
Heródoto.
A lo largo de
su reinado Keops puso en marcha diversas reformas en el interior del
país, destinadas a favorecer la eficacia de su gobierno:
reestructuró la administración, concedió más importancia al cargo
de visir (convertido en cabeza de la administración del estado) y le
separó del resto de los funcionarios para ligarlo a la familia real.
De esta manera reafirmó el poder del monarca sobre los funcionarios.
En el ámbito religioso recortó los privilegios de sacerdotes y
templos, y escogió, entre los miembros de su familia, a los sumos
sacerdotes de los principales dioses.
En política
exterior, el reinado de Keops se caracterizó por tratar de mantener
una convivencia pacífica con los pueblos vecinos. Las expediciones
fuera de las fronteras del Imperio, al Sinaí y a Nubia (en el Sur),
únicamente tenían como propósito aprovisionarse de mineral.
Preocupado
por su viaje al Más Allá, impulsó la construcción de una gran
obra, que ensombreció todas las demás, nunca superada. Mandó
erigir la Gran Pirámide y el complejo funerario que la envuelve y
complementa, destinado al ritual y a acoger a parientes y
funcionarios.
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