sábado, 18 de abril de 2020

AHA Y LA PRIMERA DINASTÍA.



Con la Primera Dinastía se inicia la Historia del Egipto faraónico. Los reyes de esta dinastía (3065 – 2890), estaban llamando a la puerte de la Historia escrita, procedían de Tinis y establecieron su lugar de residencia en Menfis. Tinis y Menfis fueron sus dos capitales, con sus respectivas necrópolis de Abidos y Saqqara.

Las listas de Manetón atribuyen al enigmático Menes la fundación de la ciudad de Menfis y también de la construcción del principal templo de la urbe. Este rey Menes es posible identificarlo con Aha, el sucesor de Narmer y fundador de la Dinastía I. Los documentos coetáneos informan de las campañas militares que este Aha emprendió contra nubios y libios, así como sus relaciones comerciales con Palestina.

El hijo de Aha, Dyer, reforzó el Estado en el Norte creando el palacio de Menfis. La Piedra de Palermo informa de su victoria sobre los asiáticos en el años 23 de su reinado. El tercer faraón fue Uadyi y sabemos que contrajo matrimonio con una princesa del Delta. Tealizó una expedición al Desierto Oriental, probablemente con propósitos comerciales, y tal vez para explotar sus minas.

La fundacion de Menfis por Aha y la de su palacio real por alguno de sus sucesores, tal vez Dyer, muestra en todo caso la voluntad de los primeros reyes tinitas de aproximarse al norte y de integrarlo no solo por derecho de conquista al nuevo Estado: a este respecto puede alegarse la politica matrimonial de los reyes de la Dinastia I, emparentados con diversas princesas del Delta a juzgar por su onomastica.
Josep Padró
Historia del Egipto Faraónico

Cuando murió el rey Uadyi, su hijo Den era aún menor de edad y fue su viuda Merneit la que desempeñó la regencia. Su nombre no aparece en las listas de Manetón, pero sí en los documentos contemporáneos. Den dirigió campañas contra los beduinos del Sinaí y celebró la ceremonia Heb Sed el año treinta de su reinado, un momento que coincidió con una importante crecida del Nilo hasta ocho codos. A partir del reinado de Den se incorporaría al protocolo real el título de Rey del Alto y del Bajo Egipto.

A finales de la dinastía (como ocurre con los finales confusos de otras) se produjeron problemas que son poco conocidos. Andyib, hijo de Den, fue sucedido por Semerjet. Éste último, vinculado a los tradicionalistas del Sur, borraría el nombre de Andyib de las vasijas de piedra. Fue considerado un usurpador y su nombre se omitió en la lista real de Saqqara. Su sucesor, Qa, último rey de la I Dinastía, ligado a la tradición religiosa heliopolitana del Norte, consideró a Semejert un hereje y se propuso eliminar su recuerdo, borrando su nombre allá donde hubiese sido inscrito.


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