miércoles, 11 de marzo de 2020

EL CUATERNARIO Y EL SER HUMANO.




Acercarnos al estudio del Cuaternario significa seguir el curso de la historia de nuestro planeta, caracterizada por las variaciones climáticas, especialmente los fenómenos de las glaciaciones. Este extenso lapso de tiempo coincide con la aparición, y posterior evolución y rápida expansión por el globo del hombre prehistórico (nuestro yo del remoto pasado). El cuaternario se divide en Pleistoceno, la primera y más larga parte del período, representando todo el período glaciar y en Holoceno o período post-glaciar, que llega hasta nuestros días.

El Cuaternario es el marco temporal, y en ciertos aspectos también geográfico, en el que se produce la culminación de la Evolución Humana. En estos momentos (tiempos inciertos en cuanto a lo climático) y desde hace 10.000 años vivimos en una época cálida, denominada Holoceno. No obstante, durante este período no siempre el clima ha sido absolutamente uniforme. Las pequeñas oscilaciones del clima (¿lo que vivimos en este siglo XXI?) son insignificantes comparadas con los grandes cambios climáticos en los que se enmarca la evolución de nuestra especie en los últimos dos millones de años. A lo largo del Cuaternario se distinguen fases de máximo frío, que llamamos glaciaciones, a las que le suceden fases cálidas llamadas interglaciares (en la actualidad vivimos en una de estas fases interglaciares).

Desde hace unos diez mil años estamos en una época cálida, que ha permitido la actual expansión de la humanidad a partir del desarrollo de la agricultura. No debemos olvidarnos, sin embargo, de que se trata de un paréntesis dentro del periodo frío que supone el último millón de años. Además, en estos últimos diez mil años el clima tampoco ha sido absolutamente uniforme. Ha habido momentos muchos más fríos que los actuales y tiempos tan cálidos o más que el presente, pero estos pequeños ciclos de calor y frío han durado pocos siglos y sus efectos puede decirse que son moderados.
Juan Luis Arsuaga e Ignacio Martínez.
La Especie Elegida.

Desde un punto de vista de la Geología, el Cuaternario no es considerado una Era propiamente dicha, sino el último período de la Era Terciaria o Cenozoico. El Cuaternario podemos aprehenderlo como la sucesión de Pleistoceno (Edad del Hielo) y Holoceno (un período más templado). Precisamente al comienzo del Pleistoceno coincide con la posiblemente más extensa era glaciar, un tiempo en que los homínidos ya poblaban la Tierra.

El Cuaternario y sus glaciaciones periodicas (especialmente extremas en el último millón de años) han sido testigo de la salida de los primeros seres humanos fuera de África. La posterior expansión de éstos homínidos por Europa y Ásia (Eurasia) dando lugar a diferentes formas humanas, según procesos de especiación, viene siendo objeto de estudio por los prehistoriadores y paleoantropólogos.
Juan Luis Arsuaga
Claves de la Evolución Humana.

El Cuaternario es nuestra época, la Era del Ser Humano. Bajamos del árbol, abandonamos los bosques para internarnos en las sabanas. Elevamos la mirada del suelo y empezamos a caminar erguidos. Caminando alcanzamos las montañas y los valles, y las glaciaciones nos alcanzaron a nostros. Cazamos, pescamos y recolectamos, y cuando el clima estuvo a nuestro favor, comenzamos a cultivar la tierra y a trabajar los metales. En poco tiempo dimos forma a la más compleja creación humana: la Civilización.


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