viernes, 19 de abril de 2019

UNA MURALLA, CUATRO PUERTAS.




El núcleo urbano de Saint Jean Pied de Port está rodeado por una muralla (con almenas y adarve por el que se puede pasear) que enfatiza su cometido militar, y junto a la elevada ciudadela conforma un conjunto fortificado de primera categoría (aunque a decir verdad la muralla es un elemento consustancial a todas las ciudades medievales).


Para el monarca navarro, que solía residir más al sur, Saint Jean se reveló como una avanzadilla, imprescindible, destinada a proteger el reino en su frontera norte, y su capital, Pamplona, de sus poderosos vecinos, especialmente los flemáticos ingleses, amos y señores del cercano Labourd.


Con la finalidad de permitir el tránsito, se abren cuatro puertas en la muralla: la Puerta de Santiago, la Puerta de Francia, la Puerta de Navarra (o del mercado) y la Puerta de Notre Dame.



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