sábado, 12 de agosto de 2017

EL NORRLAND SUECO.



Al norte del curso del Dalälven (Río Dal) se cuenta que desaparecen los robles y los nobles, y en ese punto comienza el gran bosque de coníferas, prácticamente deshabitado durante toda la Edad Media, a excepción de algunos grupos de nómadas saamis.


            El Norrland se extiende entre la región central de los grandes lagos y el Ártico, desde la montaña al mar. Ocupada por el interminable bosque, hábitat del glotón, del oso y de la alondra, interrumpido apenas por los calveros ocupados por las cabañas de pastores y leñadores. Tradicionalmente la parte de Suecia no habitada por escandinavos, pues aquí vivían saamis y fineses. Los valles ofrecen cobijo a una esforzada población que practica una agricultura pobre y una tradicional ganadería de renos.


            Esta inmensa región histórico-cultural – representa más del 50% del total del estado sueco -  incluye nueve condados, entre ellos la legendaria Laponia sueca. La madera y las minas de hierro han sido (y en parte siguen siendo) la base de la riqueza del gran norte, cuya explotación se articula a partir de pequeños núcleos urbanos como Kiruna. Lulea más al sur, es otra de las urbes destacadas. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario