domingo, 14 de febrero de 2016

KUTNA HORA, LA CIUDAD RIVAL DE PRAGA.



En Bohemia Central surgió con fuerza durante la Edad Media Kutna Hora, una ciudad dispuesta a competir en todo con la capital Praga. Su origen está vinculado a la explotación de las cercanas minas de plata. Un metal con el que se fabrican monedas para alimentar el auge del Reino de Bohemia.


El primer asentamiento data de 1142 cuando Sedlec se instala un monasterio cisterciense, el primero en tierras bohemias. El despegue económico comienza en el siglo XIII cuando el rey Wenceslao II concede título a sus minas “Ius Regale Montanorum” a partir de la cual se acuñan moneda con la plata arrancada de la montaña de plata. En poco tiempo Kutna Hora se convierte en un próspero núcleo urbano, era la auténtica Tesorería del Reino y rivaliza con Praga en poder económico, político y cultural hasta bien avanzado el siglo XVI.


Desde los inicios del siglo XV Kutna Hora se convierte en la segunda ciudad en importancia del Reino de Bohemia, tras la bella capital, Praga. También fue residencia favorita para varios reyes bohemios, que buscaban un ambiente más tranquilo y relajado que el praguense.


La ciudad fue un escenario de primer orden en las guerras husitas. En 1420 el emperador Segismundo instaló aquí su base de operaciones. Poco después fue tomada por el ejército de los husitas que fue asediada en su interior. A cañonazos y utilizando toda la potencia de fuego de sus famosos carros, Jan Ziska logró romper el cerco y ponerse a salvo. Tras una trabajada reconciliación en 1422, las tropas imperiales incendiaron la ciudad para evitar que volviese a manos rebeldes.


A partir del siglo XVI comienza una lenta caída libre, en la Guerra de los Treinta Años es dañada por las tropas suecas, en 1770 es devastada por el fuego y en la siguiente centuria son abandonadas las minas.


El turismo, actividad típica (y tópica) del siglo XXI ha vuelto a situar a Kutna Hora en el mapa de no sólo de la República Checa, sino de Europa.



La Iglesia de Santa Bárbara, impresionante ejemplo del gótico bohemio, es el principal templo de la ciudad.


En lo que arquitectura civil respecta, destaca el Palacio Gótico Hrádek, vivienda de una familia patricia urbana



La Corte Italiana era la residencia regia y también cumplia funciones de casa de la moneda.


A pesar de toda su belleza arquitectónica y su rico legado histórico, Kutna Hora es una Praga en miniatura, pero sin la magia ni el encanto de la capital embellecida por el emperador Carlos IV.



No hay comentarios:

Publicar un comentario