miércoles, 10 de febrero de 2016

EL VESTIDO FEMENINO MEDIEVAL.



Durante el Románico el traje femenino estaba compuesto de dos vestidos de lana, una capa sujeta al pecho con un grueso broche, y una cofia. A este conjunto se le añadió la camisa de lino o seda.

En la época gótica el traje se caracterizó por el afinamiento de la silueta y el alargamiento de las formas. Mientras la capa fue perdiendo importancia, el calzado de punta retorcida, el capuchón y el traje de cola se usaban cada vez más. El traje femenino, al igual que el masculino, se componía de una prenda interior con mangas y una exterior sin ellas, llamada sobrevesta, cada una de ellas de distinto color. También aparecen los trajes blasonados.


En Borgoña los elementos de la moda gótica se utilizaron hasta el extremo; la cola se alargó exageradamente y apareció un tocado en forma de cono (o cucurucho) al que se le añadía un velo transparente.  

































Cortesía de Memoria de Papel

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