miércoles, 5 de noviembre de 2014

SEÑORÍO DE BREDA



En el siglo XI el Señorío de Breda era una entidad feudal bajo jurisdicción directa del Sacro Imperio, creado por el mismo emperador y cuya centro (y capital) era la pequeña ciudad de Breda.

En el año 1252 la ciudad obtuvo "Carta Municipal" obteniendo además el derecho para construir fortificaciones, procediento inmediatamente a proveerse de una muralla a base de ladrillo.

Como muchos señoríos menores, el de Breda cambió varias veces de Señor convirtiéndose en una jugosa moneda de cambio con que la pagar lealtades y apoyos. En el año 1327 Adelaida de Gaver vendió Breda a Juan III, el duque de Brabante, y poco después, en 1350 fue revendido a Juan II de Polanden que reforzó el castillo con cuatro torres en las esquinas.


En el año 1403 la heredera de la Casa Polanden, Johana contrajo matrimonio con Engelbert I de Nassau. Con este enlace, Breda pasó a formar parte del patrimonio de la Casa de Nassau. A mediados del siglo XVI Guillermo I de Orange pasó a gobernar la ciudad, momento a partir del cual la ciudad quedó unida a la Casa Orange-Nassau hasta 1795, cuando fue ocupada por los revolucionarios franceses, que además abolieron el condado.

En el siglo XV la ciudad se convirtió en residencia de los señores de la familia Nassau, que construyeron residencias palaciegas en los barrios antiguos de la ciudad. Durante estos momentos Breda gozó de gran importancia comercial y estratégica, porque a pesar de no poseer puerto marítimo, si que disponía de uno fluvial. De esta centuria data su edificio más emblemático, la Catedral de Nuestra Señora construida en estilo gótico de Brabante.



No hay comentarios:

Publicar un comentario