martes, 2 de septiembre de 2014

KRAMGASSE DE BERNA. UNA CALLE COMERCIAL DE LA EDAD MEDIA.



Cuando uno viaja por Europa, a menudo pasea por calles que tienen varios siglos de historia. Al menos, si no en su aspecto actual, si en su trazado, y a menudo en su función. Este es el caso precisamente de la Kramgasse de Berna.


Esta calle, una de las más antiguas del trazado medieval bernés, data de finales del siglo XII, arranca en la Torre del Reloj y presenta en ambas aceras un precioso conjunto de casas gremiales con agradables soportales de piedra. Ideal para buscar la sombra en verano y protegerse del frío en invierno. Los potentados de los negocios construían su residecia en este lugar - aún es fácil encontrar el rastro de las familias de abolengo que habitaron en esta calle - a un paso del Ayuntamiento y de la Catedral


Precisamente la Kramgasse separa en el espacio ambas sedes de poder, que ni se miran, ni se tocan. Como sucede en muchas ciudades medievales, el ayuntamiento se encuentra alejado de la catedral, para no interferir uno en los asuntos e intereses del otro. En el caso de Berna, entre ambos, se dibujan las calles más bulliciosas, donde se llevan a cabo los trabajos y negocios de las clases burguesas, que van a utilizar su dinero, tanto para construir la catedral, como para organizar la política de la ciudad. De esas familias de artesanos y comerciantes irá surgiendo el Patriciado Urbano, que va a regir los destinos de Berna.


En la Kramgasse destaca una fuente por encima del resto, la Zähringerbrunnen, de 1535, en la que un oso con armadura porta el estandarte del fundador de la ciudad Berthold von Zähriger.


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