martes, 22 de abril de 2014

CASTILLO DE WINDSOR EN LA EDAD MEDIA.



Considerado el Palacio Real habitado desde hace más tiempo y una de las principales atracciones turísticas del Reino Unido, el origen del Castillo de Windsor hay que rastrearlo en la Edad Media. Palacio Real y Castillo que aún está en funcionamiento. Todo el boato de una corte medieval, en los albores del tercer milenio.

No lejos de Londres, en el condado de Berkshire, se encuentra Windsor, concebido como un potente enclave defensivo a orillas del río Támesis, con el devenir de los siglos se fue convirtiendo en una de las residencias favoritas de la Casa Real Británica.

El aspecto que presenta el Castillo de Windsor es exactamente el aspecto que uno espera que tenga un castillo, con sus murallas, sus torres, almenas y barbacanas.

En origen un bastión o torre del homenaje, sobre una mota artificial, una plaza de armas abierta a sus pies y una imponente muralla cercando todo el recinto. Muralla, plaza y bastión son los elementos básicos de cualquier fortificación medieval.

Su construcción se inició en el siglo XI tras la conquista normanda de Inglaterra, bajo el mandado de Guillermo el Conquistador. Una torre sobre mota rodeada de tres murallas, que debía servir como baluarte de los conquistadores normandos en las cercanías de Londres y cerca del bosque de Windsor, una reserva real de caza. En principio se construyó en madera, pero muy pronto, comenzó a ser sustituida por piedra.


La mota artificial se construyó con la piedra caliza extraída del foso circundante.


La muralla medieval, recorrida por almenas que son como dientes de piedra, puede alcanzar en algunos tramos, los cuatro metros de espesor.

El nuevo rey Guillermo inició una política de fortificación, creando un anillo de fortificaciones alrededor de Londres, ninguna de ellas a más de un día de marchar.

Enrique I fue el primer monarca en residir en el castillo y además contrajo matrimonio aquí con Adela, la hija de Godofredo I de Lovaina.


En el año 1170 Enrique II reemplazó la torre del homenaje normanda por la muy famosa torre circular.

Enrique III construyó un lujoso palacio en el interior del recinto y Eduardo III lo convirtió en le proyecto arquitectónico más caro de toda la Edad Media en Inglaterra.


Durante la Edad Media el castillo fue residencia de reyes y sede del poder militar. Windsor fue evolucionando hasta convertirse la en la residencia real favorita para los monarcas ingleses.

El monarca Juan Sin Tierra utilizó el castillo como residencia durante las negociaciones que llevaron a la firma de la Carta Magna en 1215. Durante estos años el castillo sufrió varios asedios y demostró su capacidad para resistir estos envites.

Puertas y barbacanas, puentes y fosos, para defender los puntos de mayor vulnerabilidad de toda la fortificación.


En el interior del castillo se encuentra la Capilla de San Jorge. En palabras de John Robinson: “uno de los logros supremos del gótico perpendicular inglés”. Esta iglesia fue construida en el siglo XV y es el centro espiritual de la Orden de Caballeros de la Jarretera fundada por el rey Eduardo III.

Ya en la Baja Edad Media, Windsor se vistió de gala para recibir la visita de Segismundo de Luxemburdo, el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, durante el reinado de Enrique V.



Empequeñecido por la grandiosidad de este edificio, símbolo de una época pasada que se resiste a morir. Emblema del poder de la nobleza sobre el resto de los mortales. Atravesar sus puertas es volver a la Edad Media, por que aunque la mayor parte de la construcción es muy posterior, su esencia y estilo arquitectónico sigue siendo medieval.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario