martes, 20 de noviembre de 2012

HOMONADEOS


 En los valles de los Montes Tauro, vivían los homonadeos, aprovechando la fértil llanura para vivir de la agricultura. Los montes que rodean su territorio hacen las veces de inexpugnable fortaleza y si el hambre acucia, tras un largo invierno o una mala cosecha, los homonadeos, armados hasta los dientes, se lanzan sobre las poblaciones vecinas y las saquean.

"En el centro de la zona más elevada del Tauro, formada por barrancos muy escarpados y la mayor parte intransitables, hay una llanura hundida y fértil, dividida en varios valles. Los homonadeos vivían, cultivándola, en las terrazas que la dominan o en las cuevas. Generalmente estaban armados y saqueaban los territorios ajenos, teniendo ellos montes que amurallaban el suyo"
Estrabón. Geografía. XII, 6,5
Sulpicio Quirino fue el encargado entre el 6 y el 4 a.C. de dirigir la campaña contra los homonadeos, tomando más de cuarenta fortalezas, incluida, Omana, su capital, y de aniquilar prácticamente a este pueblo, y de esta forma pacificar el Tauro. 
"[...] a ellos los aniquiló Quirino haciéndolos morir de hambre, y a cuatro mil hombres los capturó vivos y los estableció en las ciudades cercanas, dejando el lugar sin un solo hombre en edad madura".
Estrabón. Geografía XII, 6,5.

Los generales romanos siempre actuaban de la misma manera, una vez tomada una plaza, que había mantenido enconada resistencia, a los supervivientes que podían trabajar los vendían como esclavos. Su política de pacificación no admite dudas, exterminando (y/o diseminando) al enemigo, se consigue una paz segura. 
El propio Quirino,que había sido cónsul en el Imperio de Augusto, recibió las insignias del triunfo por su victoria sobre los homonadeos.

"[...]su coraje en la guerra y su diligencia en el ejercicio de sus funciones le habían hecho obtener el consulado bajo el divino Augusto, y después, por haber expugnado en Cilicia las fortalezas de los omonadenses, las insignias del triunfo"
Tácito. Anales. III, 48


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