domingo, 11 de diciembre de 2016

SABINE DE PIERREFONDS



El oficio de constructor de catedrales era un mundo casi exclusivamente masculino, aunque en la teoría (y en la práctica) no existía el veto a las mujeres. No era lo más habitual, pero hubo alguna mujer entre las personas que levantaron las majestuosas catedrales urbanas de la época del gótico.


Sabine de Pierrefonds era hija del arquitecto jefe que trabajó en la iglesia de Estrasburgo. Sabine no se conformó con ser una simple oficial, y con dedicación y esfuerzo llegó a convertirse en maestra de gremio, además de un excelente escultora. Dirigió sendos talleres durante las obras de París y de Aminens, y una ver que tuvo organizado el suyo, formó a oficiales y aprendices. Muchas personas la consideran, a pesar de no haberse podido probar su existencia histórica, un pilar básico de la masonería.  

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