viernes, 26 de enero de 2024

HISTORIA VERDADERA ¿LA PRIMERA AVENTURA ESPACIAL?

 



En el siglo II d.C. Luciano de Samosata escribió Historia Verdadera, en la que narra (entre otras muchas peripecias y aventuras) un fantástico viaje por el espacio, describiendo diferentes criaturas y razas alienígenas, explicando además los enconados conflictos entre civilizaciones, al más puro estilo Space Opera. Estamos ante un lejano precedente de John Carter de Rice Burroughs o la Guerra de las Galaxias de George Lucas. Luciano tira de ironía y de inventiva para escribir una divertida sátira sobre las eruditas obras de historia de su época, repletas de hechos fantásticos considerados verídicos. Al más puro estilo cervantino.





Después de atravesar las Columnas de Hércules, uno de los confines del mundo conocido durante la Antigüedad Clásica, un terrible vendaval arrastró la nave donde viajaban el protagonista y sus compañeros, depositándola con delicadeza en la Luna.



Una poderosa escena que nos recuerda a otros clásicos. Otro vendaval traslado a Dorothy desde Kansas hasta el maravilloso mundo de Oz.



En la Luna fue recibido por su rey, Endimión, que cumplió sobradamente con su papel de anfitrión. Conversando con él, Luciano se enteró que los habitantes de la Luna estaban en guerra con los del Sol, pues el astro rey también estaba habitado. Por lo visto, los selenitas habían proyectado crear una colonia en Venus, pero Faetonte, rey de los habitantes del Sol, se lo impidió cortándole el camino con su ejército. Y ese fue el origen del conflicto.





Los terrícolas llegan a tiempo para participar en la batalla decisiva entre selenitas y heliotas, con sus respectivos aliados llegados desde Sirio, la Osa Mayor o la Vía Láctea.




Al igual que Homero en el Catálogo de las Naves, convertido en un Herodoto imaginativo y fantasioso, Luciano describe el orden de batalla y las peculiares tropas que participaron en ella. Asnos trompeteros, arañas gigantes, jinetes sobre plumaverdes, enormes aves que en vez de plumas tienen el cuerpo cubierto de verduras y sus alas semejan hojas de lechuga, pulgarqueros que acuden al campo de batalla montando en pulgas del tamaño de elefantes, gorrionbellotas, cabalgagrullas, lanzamijos, ajoguerreros....



Los cabalgabuitres son hombres que cabalgan como una auténtica caballería. Hacen funcione de escolta y también desempeñan un destacado papel cuando se despliegan en orden de batalla.






Estos cabalgabuitres nos recuerdan, por ejemplo, a Nausicaa la heroína creada por el genio Miyazaki o Arzak del inigualable Moebius.


En cuanto al armamento, el disparatado autor nos ofrece la siguiente información: "Éstas eran las fuerzas de Endimión. Todos tenían el mismo armamento: cascos de habas — sus habas son grandes y resistentes— y corazas de altramuces,todos cubiertos de escamas — cosiendo las cortezas de los altramuces fabrican corazas, pues allí la corteza del altramuz es irrompible, como el cuerno".



Las fuerzas desplegadas por Faetonte, evocan, por su magnificencia de detalles, a las desplegadas por Jerjes durante las Guerra Médicas: "En cuanto al enemigo, estaban a la izquierda los cabalgahormigas, y entre ellos Faetonte. Son animales muy grandes, alados, semejantes a pletros. Combatían no sólo sus jinetes, sino ellos mismos, en especial con sus antenas. Se decía que eran unos cincuenta mil. A su derecha se alinearon los aeromosquitos, también alrededor de cincuenta mil, todos ellos arqueros sobre grandes mosquitos; les seguían los aerodanzarines, infantería ligera, pero igualmente eficaz en la lucha, pues a larga distancia disparaban a honda rábanos gigantes, y quien resultaba alcanzado no podía resistir un momento, pues fallecía, y su herida desprendía mal olor —se decía que untaban sus proyectiles de veneno de malva—. A continuación de ellos se alinearon los tallohongos, hoplitas, en número de diez mil. Fueron llamados tallo-hongos porque usaban las setas como escudos, y tallos de espárragos como lanzas. Junto a ellos se situaron los perrobellotas, enviados por los habitantes de Sirio, cinco mil hombres con rostro de perro, que combaten sobre bellotas aladas. Se decía que también para Faetonte llegaban con retraso, de entre sus aliados, los honderos de la Vía Láctea y los nublocentauros; estos últimos llegaron cuando la batalla estaba ya decidida , pero los honderos ni siquiera hicieron acto de presencia, por lo que dicen que más tarde Faetonte, encolerizado, arrasó a fuego su territorio".




Los selenitas y sus aliados, los heliotas y los suyos, son un trasunto de la Ligas de Delos y del Peloponeso. A diferencia de Atenas y Esparta, el rey del Sol y el rey de la Luna firmaron una ventajosa paz para ambos. Así volvía la tranquilidad al universo cercano.





Luciano aprovechó su estancia en la Luna para observar algunas rarezas que nos transmite en su obra. "En primer lugar, no nacen de mujeres, sino de hombres: se casan con hombres, y ni siquiera conocen la palabra «mujer. Hasta los veinticinco años actúan como esposas y, a partir de esa edad, como maridos. Y no quedan embarazados en el vientre, sino en la pantorrilla".


"Cuando envejecen no mueren, sino que se disuelven como el humo y se transforman en aire. El alimento es el mismo para todos: encienden fuego y sobre las ascuas asan ranas que vuelan en abundancia por el aire de aquel país, una vez asadas, se sientan en círculo como en torno a una mesa, aspiran el humo que asciende y se dan el festín. Así es su comida. En cuanto a su bebida, exprimen el aire en una copa y brota un líquido semejante al rocío".





Llegado el momento, Luciano y sus compañeros se despidieron del rey y continuaron sus aventuras. Pero esa es otra historia.

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