NEDA

Al fondo de la ría del Ferrol, cerca de la desembocadura del río Xubia, se sitúa Santa María de Neda y la Pensión Residencia Maragoto, nuestro hogar durante unas pocas horas (correspondientes al lunes 1 de agosto de 2022). Desde la habitación disfrutamos de una maravillosa vista a la ría. Una pasarela cruza la ría por su parte más estrecha y une Xubia y Neda.

Galicia es como el mundo al revés. Las mañanas son largas y frescas. Las tardes son interminables y muy calurosas. El sol inmisericorde nos somete a su cruel dictadura estival. Las 20.00 aquí son como las 18.00 en el sur. Es lo que tiene establecer un horario sin tener en cuenta el ritmo solar, ni las diferencias de los usos horarios en el territorio.

La ría ofrece todo un mundo de posibilidades a la sociedad humana; pesca y marisqueo, transporte y protección natural. Las rías son las responsables del aspecto recortado del litoral gallego. Semejante a Noruega y sus famosos fiordos. A lo largo de las centurias, las gentes del lugar han vinculado su vida a la ría.

Las rías forman parte indisoluble del paisaje litoral gallego, permiten que el mar vaya penetrando tierra adentro, al encuentro del monte, antaño cubierto por frondosos bosques. De aquellos sugerentes bosques, quedan pinares y eucaliptos de repoblación. Así la vegetación, la masa arbórea, es envidiable para los que venimos desde el árido sudeste ibérico.

Neda hunde sus raíces en los sedimentos arrastrados por las aguas, y es a la ría a la que debe su propia existencia. Situada a orillas de la ría del Ferrol, entre la desembocadura del río Xuvia, y la del reío Belelle, que forma una interesante marisma en el lugar en que se fusiona con la ría.

La historia de Neda es larga, y ya la vemos mencionada en un documento del siglo X. Los árboles que formaban bosques de ribera proporcionaban la madera necesaria para alimentar a los astilleros que existían en la localidad. El escudo de Neda se refiere a ellos y a un famoso barco. Aquí en Neda se construyó una poderosa nave de 200 toneles, que participó en 1344 en la conquista de Algeciras por parte del monarca castellano Alfonso XI. Su fuerte proa rompió la cadena de hierro que protegía el puerto. El enorme barco, la fortificación que protegía el puerto y las cadenas, aparecen en el blasón de Neda. Este acontecimiento proporcionó privilegios comerciales y sociales a Neda, y tal vez podemos ver en ellos, el inicio de la tradición de las construcciones navales ferrolanas.

Los caminos por los que transito me acaban dirigiendo siempre a la Historia de los Pueblos. El casco antiguo de Neda se deleita contando su Historia y sus historias a todos los que caminan por sus calles. Al vecino, al visitante, al turista y al peregrino.

Las calles de Neda han sigo testigo durante siglos del paso de caminantes y viajeros que iban y venían por los caminos que atravesaban Galicia.

“No se puede negar a Neda el carácter de población itineraria. Porque no sólo pasaba por ella el camino de peregrinación entre Ferrol, puerto de desembarco, y Santiago (por Neda, Pontedeume, Betanzos), sino que los que desde el Arzobispado de Santiago fueran a San Andrés de Teixido, el otro gran centro de peregrinación gallego por Neda hubieron de pasar, y por Neda pasaba el viejo Camino Real de Mondoñedo a Ferrol, el viejísimo camino que pasaba por As Pontes de García Rodríguez . . .”

Antonio Vázques Rey.

Cronista oficial de Neda en

Neda camino de peregrinación (1982).

El albergue de peregrinos de Neda cuenta con una ubicación privilegiada a orillas de la ría.

La iglesia de San Nicolás, con su típico cruceiro, es un templo del gótico tardío construída en el siglo XVI. El crucero está considerado uno de los más antiguos de Galicia.

Neda es famosa por la elaboración del pan. Pero también por ser lugar de paso de los peregrinos xacobeos, las mariscadoras de la ría . . .