TRIGALES EN LOS CAMPOS DE NAVARRA.

Los seres humanos domesticaron animales y plantas, comenzó la Revolución Neolítica en la cálida Mesopotamia, los campos de cereal se convirtieron en parte del paisaje humanizado y el trigo (junto al maíz y el arroz) en la base de la alimentación durante centurias. Las mujeres, quizás responsables del trascendental descubrimiento, muelen el grano y elaboran pan, migas o cerveza. La diosa Ceres se convirtió en su protectora. Los cereales son cultivados en las tierras de Navarra desde el primer milenio a.C. En algunas regiones del antiguo reino el cereal supone el medio de vida fundamental, mientras que en otras zonas este cultivo sirve de alternativa a la actividad ganadera. El caminante que transita por la Cuenca de Pamplona y la Tierra de Estella, atraviesa dorados campos de cereal en los que las espigas maduran lentamente tostadas por el sol estival.