martes, 3 de agosto de 2021

ÁLAMO NEGRO.

 


El Álamo Negro (Populus nigra) es un árbol de gran desarrollo y rápido crecimiento que puede alcanzar los 30 metros de altura. Su rápido crecimiento contrasta con su poca longevidad, apenas media centuria. Depende de la subespecie la copa puede ser cónica o muy estrecha y columnar. Se distribuye en los sotos de los ríos de gran parte de la zona templada de Europa, Asia y Norte de África, asociado a otras especies ribereñas como sauces, fresnos, álamos y olmos. Cultivado a lo largo de senderos y caminos, necesita mucha luz y soporta el calor peor que el álamo blanco.

Populus significa álamo en latín y procede del griego paipalleis, agitar, debido a que sus hojas son agitadas por las más leves corrientes de aíre, produciendo el característico rumor que todos asociamos a la fresca sombra de nuestras riberas. El álamo negro, junto con el álamo blanco y el álamo temblón, es la especie autóctona más importante de Europa Central y Mediterránea.

Los seres humanos han aprendido a sacar provecho de este árbol tan versátil. Su madera, blanda, porosa, ligera y frágil, ha sido utilizada en carpintería y para la elaboración de pasta de celulosa y embalajes. La corteza se ha utilizado para curtir cueros, y sus hojas y ramillas, para teñir de amarillo o como alimento de ganado. Sus usos medicinales son numerosos por sus propiedades astrigentes, depurativas, diuréticas, balsámicas y expectorantes.



No hay comentarios:

Publicar un comentario