El pasado 11 de Noviembre moría arruinado y olvidado Jordi Llopart, un deportista no muy conocido fuera de nuestras fronteras, pero que fue el primer atleta español en colgarse del cuello una medalla olímpica.
Llopart, nacido en 1952 en el Prat de Llobregat, fue pionero de la marcha española junto a Josep Marín. En 1978, en la bellisima capital de la antigua Checoslovaquia, Praga, Llopart se proclamó campeón de Europa en la prueba de los 50 kilómetros marcha. Era la primera vez que un español ganaba una prueba en el campeonato de Europa de Atletismo. Posteriormente participó en tres citas olímpicas, Moscú 1980, Los Ángeles 1984 y Seul 1988.
Su momento de mayor gloria lo vivió en los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980, aquellas olimpiadas cuya mascota fue el simpático osito Misha, y a la que muchos países del bloque por americano decidieron no acudir, como protesta por la invasión de Afganistán de las tropas soviéticas.
Desde la salida de la carrera Llopart estuvo en el grupo delantero, sin atender a las sucesivas escaramuzas que se fueron produciendo. Al paso de los 20 kilómetros tres atletas marchaban en cabeza, el alemán de la RDA Gauder, el mexicano Raúl González, y el marchador español. A los 35 kilómetros la suerte de la carrera ya estaba echada, con Gauder marchando por delante, y Llopart dos minutos por detrás. Nada cambió hasta la línea de meta y Jordi Llopart conseguía colgarse la medalla de plata, la primera para un atleta español en unos Juegos Olímpicos.
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