La economía de Egipto había
alcanzado un alto desarrollo gracias a la fuerza unificada del
Imperio Antiguo. Esta organización centralizada, que facilitó los
cambios y la expansión de la economía, así como el comercio
exterior, era hasta tal punto la clave de la vida, que su
desaparición representó un caso. Hay que tener en cuenta que las
obras hidráulicas que aseguraban el riego, la producción de
alimentos, el tráfrico y el comercio y la importación de materias
primas, entraban en el mayor desorden tran pronto como la fuerza que
había permitido la existencia.
En esa crisis, la
superproducción que había permitido la existencia de funcionarios,
artesanos y obreros, desaparecía, y las exigencias de las pequeñas
cortes de los príncipes locales no compensaban ni con mucho el
movimiento económico que el estado centralizado imponía. Estas
dificultades económicas se acentuaron porque al Norte y al Sur la
debilidad del estado no pudo sostenerse frente a las amenazas de
asiáticos y frente a los nubios.
Historia del Antiguo Oriente.
A. Tovar, W. Rölling e
I.Gamer-Wallert.
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