El faraón Ótoes (o Tetis)
fundó la dinastía VI, y para subir al trono contó con el apoyo de
la aristocracia feudalizante del Alto Egipto que gobernaba en los
nomos. Otorgó a aquella clase el derecho de sucesión por herencia
en sus cargos (un proceso, en cierto aspecto, similar al feudalismo
medieval). A la larga esta decisión marcará el colapso del Imperio
Antiguo. Este primer faraón de la dinastía VI, debió legitimar su
posición casándose con la hija de Unas (el último rey de la
dinastía V). Se ha especulado que el propio Otoes fuese un nomarca
provincial ascendido al trono de Egipto por sus colegas. Otoes se
hizo construir una pirámide en Saqqara Norte, y como en la de su
antecesor, también hizo grabar los Textos de las Pirámides.
Sin embargo la pirámide de Ótoes se encuentra en muy mal estado al
haber sido utilizado como cantera. Este faraón también buscó el
apoyo del poderoso sacerdocio y no dudó en entregar a dos de sus
hijas a sendos sumos sacerdotes de Re. A los dos los nombró
visires.
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