lunes, 13 de julio de 2020

LA SENTENCIA DE MUERTE DE LUIS XVI.




En enero de 1793 la Convención Nacional condenaba a muerte y ejecutaba a Luis XVI, culpable de conspirar contra la libertad pública y de atentado contra la seguridad nacional. 387 diputados votaron a favor de la pena capital. 334 votaron en contra. El 21 de enero se ejecutó la sentencia.

Discurso de Robespierre.
No hay aquí ningún proceso. Luis no es un acusado. Vosotros no sois jueces. No podéis ser más que hombres de Estado y representantes de la nación. No tenéis que ofrecer una sentencia a favor o en contra de un hombre, sino que debéis tomar una medida de salud pública, un acto de providencia nacional.
Luis fue un rey y la república ha sido constituida. Luis ha sido destronado por sus crímenes. Denunció al pueblo francés por rebelde y apeló para castigarlo a los tiranos de sus hermanos. La victoria y el pueblo han decidido que sólo él sea acusado de rebelde. No puede, por tanto, ser juzgado: está condenado o la república no será absuelta.
Si Luis puede todavía someterse a un proceso, puede resultar inocente. Es más, lo sería hasta ser juzgado. Pero si resultara absuelto, si puede ser presuntamente inocente, ¿qué sería de la revolución?.
3 de diciembre de 1792.


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