lunes, 18 de mayo de 2020

LA GUERRA EN EL EXTERIOR Y EL FINAL DE LA MONARQUIA.




Asustados por la posibilidad de que la revolución se extendiese por sus países, las monarquías absolutas de Austria y Prusia le declararon la guerra a Francia, un conflicto en que las tropas francesas se vieron superadas. La familia real intentó huir de Francia (Fuga de Varannes) pero fueron detenidos y devueltos a París. La idea del monarca francés era organizar un ejército con ayuda de Austria y regresar a Francia para restaurar la monarquía absoluta.

Al tiempo que el ejército prusiano preparaba la invasión, los jacobinos (la izquierda radical de la asamblea) acusan al rey de traición. En las calles continua el malestar y en 1792 los sans culottes asaltan el palacio de las Tullerías, se detiene al rey y se encierra en el Temple. En septiembre de 1792 la Asamblea Legislativa se disuelve para dar paso a la Convención Nacional. Acto seguido se destituye al rey y se proclama la República.

Se produce entonces, en agosto de 1792, el levantamiento popular al son de La Marsellesa, contra el rey y los monárquicos, la organización de una Comuna revolucionaria en París, la caída de la monarquía con el destronamiento de Luis XVI, la disolución de la Asamblea Legislativa y la elección y formación de la Convención Nacional que, hundido el partido cisterciense, marca una nueva fase en el proceso revolucionario que toma un carácter más democrático, social y popular, con riesgo de desbordar a la burguesía moderada y conservadora.
José Urbano Martínez Carreras
Introducción a la historica contemporánea. Volumen I

El ejército revolucionario organizó la defensa frente a las potencias extranjeras y tras la victoria en Valmy (frente a Prusia y Austria), se consigue alejar la amenaza de invasión. La revolución se había salvado. Francisco de Miranda, futuro héroe de la independencia de Venezuela, participó en la batalla de Valmy defendiendo a los revolucionarios.


No hay comentarios:

Publicar un comentario