LA PRIMERA LOCURA DEL HOMBRE.

La primera locura del hombre, mucho antes de mirar hacia adentro, el ser humano elevó la mirada hacia el cielo. Y de esta forma tan sencilla nacía la Astronomía, la ciencia primigenia y primera locura del hombre. Nunca hubo un Caos, desde el principio existió el Cosmos.

“El cielo es importante. Nos cubre, nos habla. Cuando todavía no habíamos encontrado la llama nos estirábamos en la oscuridad y mirábamos hacia arriba, hacia todos los puntos de luz. Algunos puntos se juntaban y hacían una figura en el cielo. Uno de nosotros podía ver las figuras mejor que los demás. Él nos enseñó las figuras de estrellas y los nombres que había que darles. Nos quedábamos sentados hasta muy tarde en la noche y explicábamos historias sobre las figuras del cielo: leones, perros, osos, cazadores. (Carl Sagan).”

La Historia – nuestra historia como especie – no ha podido conservar el nombre del primer astrónomo. Sin duda tuvo que ser alguno de nuestros lejanos ancestros (a lo mejor un Neandertal) que elevó la vista al cielo, y al mirar al Sol y a la Luna se preguntó que era aquella Gran Bola de Fuego y la Esfera de Plata que reinaba en el cielo nocturno. También tuvo que preguntarse por el significado de aquella infinidad de diminutos puntos brillantes que iluminaban la bóveda celeste como lejanas antorchas. El hombre de las Cavernas ya miraba el cielo y trataba de desentrañar sus misterios.

Andando el tiempo los hombres mejoraron el instrumental para observar el Universo, y a medida que se iba desarrollando el conocimiento astronómico, nuestro hogar, el planeta Tierra, se iba alejando del centro del Universo.