Valladolid
lo tenía todo para convertirse en capital de toda España (y de su
antiguo Imperio) pero Felipe II decidió establecer su corta, de
forma definitiva e intransferible, a la ciudad de Madrid. En la
actualidad Valladolid es un ciudad moderna, dinámica y muy
agradable, que conserva su patrimonio histórico con gusto y cuidado.
El
entramado arquitectónico se organiza a partir de plazas y espacios
abiertos, cada una sede de uno de los poderes que convivían -mal que
bien – en la urbe: la burguesía, la catedral, la corona y la
universidad.
Pasear
por Valladolid es pasear por la historia, la cultura y el arte, una
ruta monumental por la ciudad del Pisuerga.
La
Plaza Mayor construida en el siglo XVI está considerada la primera
Plaza Mayor regular de España. Era la Plaza del Mercado y lugar de
diversas celebraciones, incluyendo fiestas y autos de fe. Ordenada
por Felipe II y diseñada por Francisco de Salamanca.
La
céntrica Fuente Dorada y los gremios históricos de la ciudad.
Una
catedral estrambótica hecha a trozos e inconclusa dedicada a Nuestra
Señora de la Asunción iniciada sobre el emplazamiento de la tercera
colegiata gótica en 1527. La torre fue dañada por el terremoto de
Lisboa en 1755 y se hundió definitivamente en 1841.
A
espaldas de la catedral se encuentran las sugerentes ruinas de la
antigua colegiata.
La
iglesia de la Antigua, con torre románica (XIII) y cuerpo gótico,
es la más bella de la ciudad.
En la Plaza de la Universidad, Miguel de Cervantes da la espalda a la catedral y mira de frente al edificio barroco de la Universidad vallisoletana.
La Universidad de Valladolid, una de las más antiguas de España, renovó su edificio medieval a principios del siglo XVIII, constituyendo esta fachada uno de los ejemplos más destacados del barroco civil en España. El proyecto arquitectónico es de Fray Pedro de la Visitación y las esculturas de la familia Tomé.
El
palacio de la Santa Cruz, fundado por el cardenal y mecenas del
Renacimiento, González de Mendoza. Las obras comenzaron góticas y
giraron al renacimiento.
En
el Palacio de los Vivero se celebró el matrimonio entre Isabel de
Castilla y Fernando de Aragón ocultos a los ojos del monarca
castellano Enrique IV.
Convento
de las Descalzas Reales fundado hacia 1522 por traslado de la Orden
de las Franciscanas Descalzas de Santa Clara desde Villalcázar de
Sirga.
Levantada
a extramuros encontramos la plaza de San Pablo, donde se ubican
iglesias, el Palacio Real y el colegio de San Gregorio.
La
Iglesia de San Pablo es del siglo XV y presenta fachada
hispano-flamenca. En este lugar fueron convertidos en reyes Juana y
Felipe, y bautizado Felipe II.
En
la preciosa fachada podemos distinguir dos partes, la inferior del
siglo XV obra de Simón de Colonia y la superior construida en la
época del Duque de Lerma.
Palacio
Real. La monarquía no quiere intromisiones y se aleja tanto de la
catedral como del ayuntamiento, y levantan el palacio lejos del
centro urbano. Vivieron aquí Carlos V, Felipe II y Felipe III.
En
el Palacio de Pimentel, levantado en el siglo XV, se alojó en varias
ocasiones el emperador Carlos V y nació Felipe II el 21 de mayo de
1527.
En
el interior del Palacio de Pimentel podemos admirar una preciosa
colección de azulejos que representan algunas escenas de la historia
de la ciudad, como este del bautismo de Felipe II.
Celebración
de un torneo en la Plaza Mayor.
28
de marzo de 1556 proclamación de Felipe II rey de Castilla.
Venida
de Felipe II a Valladolid por primera vez tras se coronado rey en
1559, mes de septiembre.
Llegada
de Santa Teresa de Jesús y fray Luis de León a la ciudad.
Entrada
de la reliquia de San Benito en la Noble Villa de Valladolid el
domingo 10 de Julio de 1594 entre las seis y las siete de la mañana.
Procesión
de la reliquia de San Benito.
Los
reales sitios.
Iglesia
de Santiago levantada en el siglo XV por un rico hombre de negocios
local.
Iglesia
de San Martín constatada desde el siglo XII, su existencia como
ermita, de la iglesia medieval tan solo se conserva la torre.
En
el relieve de la portada aparece San Martín entregando su capa a un
mendigo, obra de Antonio Tomé (1721).
El
Colegio de San Gregorio de 1496 es un bello ejemplo de gótico
isabelino. Después de pasear por las históricas calles de
Valladolid, nos deleitamos contemplando su portada.
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