Ptah, dios creador de la ciudad
de Menfis, manifestó su voluntad a través de la palabra. Aquello
que tiene nombre, aquello que puede pronunciarse, existe. Ptah fue el
encargado de dar nombre a los seres y a las cosas, también las hizo
existir, pues de otra manera no podían manifestarse. Se considera un
antecedente de la doctrina filosófica griega del logos, retomada
posteriormente por el cristianismo, “en el principio era
el Verbo, y el Verbo era con Dios, el Verbo era Dios”.
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