martes, 19 de febrero de 2019

SAN TELMO.




Reparé en San Telmo por primera vez en la románica población de Frómista y me extrañó aquel santo sobre un barco en medio del campo palentino, a centenares de kilómetros del mar. Esta es su historia.


Pedro González, oriundo de Frómista fue un fraile dominico, y según cuenta la tradición enfermó durante la peregrinación a Santiago de Compostela en el puente das Febres, entre Tui y O Porriño. Convertido en San Telmo es patrón de los marineros y venerado desde la Edad Media como un santo milagroso. Sus restos se hallan en Tui y han sido, desde la Edad Media, motivo de peregrinación.



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