“Yo, García Fernández, por la
gracia de Dios, conde y emperador de Castilla, en unión con mi
mujer, la condesa Ava de Ribagorza, hacemos escritura de libertad a
vosotros fidelísimos hombres de Castrojeriz. Damos buenos fueros a
los caballeros e infanzones: que pueblen sus heredades con los que
vengan (…) y no paguen portazgo, montazgo, pontazgo ni ninguna otra
corvea”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario