domingo, 6 de enero de 2019

UNA CABAÑA DE HUESOS DE MAMUT.



En el maravilloso museo de Historia Natural de Viena encontramos la reconstrucción de una cabaña fabricada con huesos de mamut, una vivienda habitual en la lejana y fría prehistoria europea. Hace unos 15.000 años, cazadores de la Edad de Piedra de las estepas rusas construían sus viviendas invernales utilizando los grandes huesos del mamut. Una de estas casas necesita los huesos de unos treinta mamuts. Sin embargo, este material de construcción era común porque grandes rebaños de mamuts vagaban por las estepas. Por otro lado, no era necesario cazar los animales, puesto que los huesos podían ser recolectados. El yacimiento mejor conocido de viviendas con huesos de mamuts está situado en Ucrania, cerca de Kiev, a orillas del río Dnieper. Los huesos del interior de algunas cabañas eran pintados con ocre rojo. 


Este tipo de cabañas eran utilizadas durante los nueve largos meses que duraba el invierno, cuando la temperatura exterior descendía fácilmente hasta los 40º bajo cero. El interior del refugio era calentado por el fuego del hogar. Hierba, tierra, nieve y pieles de mamut se utilizaban para el aislamiento. Este tipo de vivienda la podemos comparar con las estructuras de hueso de ballena utilizada por los inuit; con una área para cocinar en la parte delantera, y pieles de animales extendidas en la parte trasera utilizadas para dormir. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario