viernes, 30 de noviembre de 2018

COLLIURE.




Pintoresco, mediterráneo, catalán y alegre, muy alegre. Descendiendo con brusquedad desde un risco poblado de pinos y matorral, a orillas del mar aparece Colliure. Las montañas y las colinas de alrededor aparecen poderosas, erizada de bastiones y castillos construidos por orden del rey Sol Luis XIV. Había que defender la frontera de los valerosos españoles. 


Omnipresente la Senyera en Colliure, parece que no hemos abandonado Cataluña, a pesar de haber atravesado la frontera que la separa de Francia. Al fin y al cabo Rosellón desarrolló su historia medieval unido a la corona de Aragón. 


Un castillo sobre el mar, como el de Peñíscola, pero más renacentista y poderoso.


Desde época antigua estas costas recibían la visita de marineros y comerciantes griegos.


Desde el siglo XII había en Colliure talleres de paños, bodegas, construcción de barcos, miel, cera y salazones de sardinas, pesca de atún, y todos estos productos se destinaban a la exportación. El viento sopla con fuerza. Este era una lugar de paso y de intercambios. Los mercaderes foráneos tenían que pagar un derecho de venta, importante fuente de riqueza para la villa. Poco a poco se convirtió en el puerto más importante el Rosellón, por ese motivo todos los poderes que se sucedieron en la región colmaron Colliure de atenciones y prevendas.



Un poco de cocina mediterránea y otro poco de gastronomía francesa. El mar y la huerta, y el maravilloso postre típico que podemos degustar en cualquier rincón de Francia, el café gourmand.



La tierra del país vecino (ni extraño, ni lejano) cubre el cuerpo del poeta. Su alma sigue siendo libre. Antonio Machado acaso el más grande de los poetas en lengua castellana, por la sinrazón de unos y la desidida de otros, continua exiliado ochenta años después de su muerte. 


Viento embravecido azota el puerto amurallado de Colliure. Viñedos y arbustos cubren la cimas circundantes. Un viejo molino del siglo XIV lleva desde entonces viendo pasar por aquí escritores, pintores y artistas varios (me gustaría incluirme entre ellos). 


Sentado frente al mar: ¿Rosellón o Francia?, ¿Cataluña o España?. Veo el futuro de Europa como una Confederación formada por un par de centenares de microestados. O eso, o la ruptura total, espalda contra espalda, vecino contra vecino.





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