miércoles, 2 de mayo de 2018

HOSPITAL DE PEREGRINOS DE RONCESVALLES.



El hospital de peregrinos de Roncesvalles es la auténtica razón de ser de esta población pirenaica. El continuo fluir de peregrinos a través del Pirineo, que llegaban (y llegan) sudorosos, mojados y exhaustos, obligó a construir un albergue (u hospital) para acogerlos.

Esta institución fue fundada (siglo XI/XII) por el obispo de Pamplona Sancho Larroso que contó con el beneplácito del rey de Aragón y de Navarra Alfonso I el Batallador. El edificio actual es de finales del siglo XVIII.

Desde su origen estuvo a cargo de los canónigos regulares de San Agustín. Los monjes recibían de buen grado a paganos, judíos, herejes y vagabundos, porque al fin y al cabo ¿no somos todos hijos del mismo padre?

Según un poema del siglo XIII a los peregrinos se les lavaba los pies, se les hacía la barba y cortaba el cabello, y se preparaban baños reparadores a quienes lo solicitasen. El hospital estaba equipado con lechos limpios y blandos, y a los enfermos que llegaban se les trataba con cuidados especiales.


En la puerta siempre quedaba alguien que ofrecía pan a todo el que, por delante, pasaba.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario