martes, 17 de abril de 2018

MONT SAINT MICHEL, FINAL DEL CAMINO.



Mont Saint-Michel el final del camino, envuelto en brumas, rodeado por el Atlántico, amurallado pétreo, la abadía lo ocupa prácticamente todo, encaramada en lo más alto, colgada casi del cielo. Mont Saint Michel es el final de una peregrinación estival (y laica), sentimos encontrarnos en los auténticos pilares de la tierra, el mar anhelo perpetuo de libertad, y la piedra, celadora de secretos, guardiana eterna de la historia, la brisa nos trae recuerdos de un verano entero recorriendo una (o algunas) partes de la Vieja Europa, un viaje para recordar, guardarlo en la retina, interiorizar lo aprendido, disfrutar de lo vivido, pero tan solo es el final de una breve etapa, mañana habrá que seguir caminando y descubriendo nuevos mundos, reales o ficticios, interiores o exteriores, eternos o efímeros . . .  

No hay comentarios:

Publicar un comentario