jueves, 19 de abril de 2018

ALBANIA, EL PAÍS DE LAS ÁGUILAS.




Albania es uno de los países más desconocidos de Europa, y eso es así, en parte, por el férreo aislamiento que se autoimpuso durante más de cuatro décadas, toda la segunda mitad del siglo XX, y en parte, por su insignificancia en el concierto internacional. Sin embargo, Albania es un país muy interesante, uno de los últimos territorios por explorar y descubrir del continente Europeo.


Entre el mundo eslavo y la Hélade histórica, el albanés, descendiente de los ilirios, atrincherados en sus inaccesibles montañas, resistiendo invasiones y colonizaciones a lo largo de los milenios, ha conseguido mantener intacta parte de su identidad cultural (y legendaria).


Viajar a Albania surgió como una posibilidad en la primavera de 2013 mientras preparábamos un viaje por los Balcanes. Desde ese momento comencé a estudiar su historia y visitar el país se convirtió en un auténtica ilusión.


Antes de plantearme viajar a Albania eran muy pocas las cosas que sabia de este país, su bandera es roja con un águila negra de dos cabezas, Enver Hoxha pretendió instaurar un Comunismo Autentico, es uno de los estados mas pobres de Europa, están metidos en un gran follón en Kosovo, su selección de fútbol es mera comparsa y tienen un espía llamado Adil Hoxha “el Gorrion” que vivio un tiempo en casa de la Familia Simpsons. Durante los días (pocos) pasados en Albania me propuse aprender algo mas.


Su lengua, dividida en dos dialectos, es de origen ilirio, por tanto nada tiene que ver con las lenguas eslavas que rodean Albania. Por cierto, el nombre del país, Sqiperia (Republika e Shqiperise ) significa, el país de las águilas.


Albania, que hace relación a "Montes Blancos" es la forma en que los griegos y latinos llamaban a este país.


La moneda albanesa es el lek, y un euro equivale a 140 leks a dia de hoy. Moneda de 100 leks con la reina Teuta.


Griegos, romanos, bizantinos, normandos, venecianos y otomanos han pasado por esas tierras, un país que tuvo que esperar hasta 1913 para conseguir su independencia. El día de la proclamación se ondeó la bandera con el águila bicéfala y se eligió como emblema nacional. Ismail Qemal Vlora fue el encargado de hacer la proclama e izar la bandera roja en 1912.


Tras la independencia de 1913 se convirtió en una monarquía, con Ahmed Zogú al frente, fue invadida por las tropas italianas de Mussolini y finalizada la Segunda Guerra Mundial, Albania se convirtió en un estado socialista. El hombre fuerte durante estos años fue Enver Hoxha.


Enver Hoxha rompió con la URSS y se acercó a la China de Mao, con la que también acabó rompiendo, en la consideración que el único socialismo auténtico era el albanés. Hoxha pensaba que el mundo estaba en contra suya y cerró el país a cualquier influencia extranjera y lo llenó de búnkeres en previsión de una invasión extranjera.


Los años '90 fueron muy duros, la caída del comunismo vino acompañada de gran inestabilidad económica que a punto estuvo de hacer desaparecer el país, y a esto hay que sumar la guerra de Kosovo. Desde hace unos años es un país candidato a ingresar en la Unión Europea.



Skhoder la más importante y más pobladada de las ciudades del norte del país es un caos monumental (de las más complicadas por las que he conducido) , coches por todos lados, bicicletas que van por medio de la carretera, cruzandose con los coches y lo mas sorprendente un par de caballos pastando en una rotonda. 


Una ciudad animada, ambientada y moderna. 


Aquí los contrastes están muy, muy marcados.



Skhoder o Skodra es un auténtico conglomerado de creencias.


Primera Impresion: el pueblo albanés es acogedor y hospitalario.


Kalaja e Rozafes, el Castillo – fortaleza – de Rozafa muy cerca de Skodra, desde la cumbre de Rozafa, la reina Teuta comandaba a sus terribles corsarios ilirios a hostigar las embarcaciones romanas y los puertos griegos.


Gentius, el último rey de los ilirios, resistió a los romanos en esta fortaleza durante la Tercera Guerra Iliria. Posteriormente este castillo ha sido defendido por romanos, albaneses, otomanos y venecianos.


Lago Skodra, entre Montenegro y Albania.


Los soldados ilirios vigilan y nos escoltan por estas (complicadas) carreteras.


Hemos alcanzado nuestro destino mas lejano, Tirana. La capital impresiona, de entrada, por su envergadura y por sus dimensiones. Las largas avenidas y los edificios se alejan desde el centro para internarse en el mundo rural. Uno tiene la impresión de que va a visitar un país extraño, y en cierta manera lo es, pero también es un lugar tremendamente familiar, como si hubiese nacido aquí. Eso si, la conducción es caótica, por eso me manejo bien por estas ciudades.


Skanderbeg es el héroe de este país, en el interior de su pecho late el corazón de Albania, luchó contra los otomanos durante casi 20 años, y fue prácticamente imbatible en el campo de batalla. La plaza que lleva su nombre es el centro neurálgico de su capital, Tirana. Parado frente a Skanderbeg recuerdo aquellos días en los que planificaba este viaje, y me asalto la duda .¿podriamos llegar a Tirana conduciendo nuestro coche?.


Mosaico "los Albaneses" en el "Museo de Historia Nacional".


Jorge Castriota, de familia noble albanesa pasó parte de su juventud en la corte otomana como rehén, aprendiendo el oficio de la guerra, abrazando el Islam y luchando para la Sublime Puerta .Su habilidad en el campo de batalla le valió el título de "Iskender bey" o "Príncipe Alejandro" por comparación con el Magno. Regresó a Albania, renegó de la Media Luna, se puso al frente de un grupo de príncipes y ciudades y dedicó su vida a mantener la independencia de Albania frente al Imperio Otomano.


Mezquita de Et'hem Bey, permaneció cerrada durante los años del comunismo, aunque fue uno de los pocos edificios históricos que se salvó de la demolición que ordenó el dictador Hoxha. Los musulmanes, que son mayoría, conviven con católicos y ortodoxos. En el país estuvieron prohibidas las religiones durante más de cuarenta años, por tanto en la actualidad no es un sentimiento tan profundo y arraigado.


Hero I popullit Qemal Stafa, otro héroe para el pueblo albanés, miembro del Partido Comunista luchó durante la Segunda Guerra Mundial para liberar a su país de la ocupación, pero unos fascistas italianos lo mataron en una casa a las afueras de Tirana en 1942. Posiblemente pudo haber sido traicionado por algún miembro de su partido, y son muchos los que ponen el dedo acusador sobre Enver Hoxha, que saldría ganando tras la muerte de Qemal Stafa.


Hace no muchos años un alcalde de esta ciudad, Edi Rama, fue elegido (no se bien por quien) mejor alcalde del mundo. Lavo la cara a Tirana y la lleno de colores, que otorgan una viveza especial a una ciudad ya de por si alegre. Actualmente es el primer ministro de Albania.


Los colores de Tirana. 




En la paranoia de Enver Hoxha, ese dictador que aisló Albania del mundo, para implantar un Comunismo Autentico y Real, sembro todo el pais con mas de 20.000 bunkeres, por si las potencias occidentales, o las pseudocomunistas, segun el, planeaban un ataque o invasion a su pais.


Bulevari Dëshmöret e Kombit, Bulevar de los Mártires, la principal avenida de Tirana.


Venir a Albania fue un viaje para abrir un poco más la mente, ampliar horizontes y conocer algo de un enigmatico (por lejano) pais. Eso si, el cafe, como durante todo este periplo, inmejorable. Por otro lado Tirana tiende a la modernidad, bares de copas, cafeterias, tiendas de moda.


Nënë Tereza, la Madre Teresa de Calcuta, Premio Nobel de la Paz y fundadora de las Misioneras de la Caridad, nació en Skopje, que aunque hoy es capital de Macedonia, cuando Nene Tereza vino al mundo, formaba parte de Albania.



Este es el Mausoleo del dictador que sumió a Albania en la pobreza más absoluta, Enver Hoxha, abandonado, ha servido también como sede de un disco bar y refugio de vagabundos.


El antiguo Estadio Nacional "Qemal Stafa", Hoy derruido. 


Kolonat, comida rápida a la albanesa. 


Cerveza local, fundamental para combatir el calor estival. 


Ismael Kadare, Premio Príncipe de Asturias de las Letras, es el escritor albanés con más proyección internacional.


Robert Elsie (1950 – 2017) fue uno de los extranjeros que más se interesó y más escribió sobre Albania, especialmente sobre literatura y folklore. Su página Web y sus libros se han convertido en imprescindibles para los interesados en Albania. http://www.elsie.de/index.htm su prematura muerte ha sido un golpe duro para la promoción internacional del país.


Freddys Hostel, nuestro hogar en Albania. 


Me reafirmo en lo escrito y en lo sentido, el pueblo albanes es muy, muy hospitalario. Un camarero nos presto su móvil para tratar de usar una tarjeta de teléfono, lamentablemente la tarjeta no funcionó, pero ahí queda el detalle. De todas maneras es un país que, muy posiblemente se le atragante a mas de uno, especialmente cuando te acostumbras a ciertas comodidades (tecnologicas) cotidianas, que a pesar de nuestra crisis siguen siendo privilegiados.


Skanderbeg, Enver Hoxha y Madre Teresa de Calcuta, los símbolos de este país, giran sin solución de continuidad, en torno a estas tres personalidades. Hay una compañia de gasolineras con el nombre de Kastrioti.



¿Pensabais que una capital europea podía tener un acceso como este?: Y esta es una de las principales del país.


Imaginación y creatividad al poder. 


La fortaleza de Krujë soportó tres asedios otomanos y únicamente cayó en el cuarto intento, estamos en una de las ciudades históricas de Albania.


Visitar Kruje es sumergirte en la historia viva de Albania, cafeterías donde los clientes son mayoritariamente hombres, un castillo y museo dedicado a su héroe nacional Skanderbeg, un bazar otomano reutilizado para vender fruslerías, pero que aun así, no pierde su encanto, y los jóvenes minaretes, de nuevas mezquitas, que nos recuerdan que estamos en un país eminentemente musulmán.


El Museo Skanderbeg, erigido durante la época comunista, y diseñado por Prandera Hoxha, la hija del dictador, intenta imitar, tanto en el exterior como en el interior, un castillo-palacio medieval, que nos ofrece los principales hitos de Skanderbeg en su lucha contra los turcos, tanto los marciales como los diplomáticos.


Otra curiosidad, todas las bebidas te las sirven con su correspondiente pajita.


En este país, definitivamente,  llevan otro ritmo vital. 


No recuerdo una carretera de subida tan prolongada como la que se dirige a Kruja, el lugar que Jorge Castriota eligio para comenzar su enfrentamiento contra los turcos, una vez desertado del ejercito otomano y tomada la fortaleza tras enganar al alcaide turco que la gobernaba.


Teuta, la Reina Corsaria de los Ilirios y el Rey Pirro el Gran Estratéga del Epiro, son los dos principales enemigos que Roma tuvo que vencer en esta región de Europa.


Héroes de la nación, a la entrada del Museo Skanderbeg de Krujë.


El mejor equipo de fútbol en la actualidad también lleva el nombre del héroe: el Skenderbeu Korce.


Este edificio, en la ciudad de Lezhe, medio derruido y medio protegido por esas columnas, ha sido tumba de Skanderbeg y Catedral de San Nicolás, Mezquita turca tras profanar el lugar y finalmente Mausoleo y monumento conmemorativo del gran héroe albanés.


Lezhe es la ciudad donde Castriota creo una Liga que enfrentar al turco. Hoy acoge su mausoleo, un monumento a su gloria eterna; lapida, espada, casco rematado por una cabeza de una cabra, y unos escudos con el nombra y las fechas de sus batallas.


Influencia de la gastronomía turca. 


En los escasos días que pasé en Albania me encontré un país en vías de desarrollo, pero con una gente amable e implicada con los problemas de los demás. Encontré un pueblo lleno de esperanza y optimismo de cara al futuro. Por lo demás, un pequeña joya desconocida, desde el punto de vista cultural, histórico y natural.




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