viernes, 23 de febrero de 2018

VIDA Y MUERTE DE LAS MONTAÑAS.



Las montañas (sierras y cordilleras) se originan durante las orogénesis, unos procesos en los que se pliega la corteza terrestre empujándola hacia arriba. Las orogénesis se producen en los lugares donde convergen dos placas tectónicas, esas zonas de choque se ven sometidas a una presión tan enorme que comprime los sedimentos de los fondos oceánicos, provocando que se plieguen y formen montañas. Se trata de procesos lentos que pueden durar unos 100 millones de años.

Las montañas jóvenes son elevadas y abruptas, mientras que los viejos macizos son bajos y presentan formas redondeadas. Esto es así por el paso del tiempo y por la acción continuada de los agentes erosivos, especialmente el agua y el viento.

El agua penetra en las grietas, cuando se hiela aumenta de volumen, ejerciendo tal presión que la roca termina quebrándose (gelifracción). Los fragmentos caen ladera abajo y se van acumulando. Las siguientes lluvias y nevadas descienden montaña abajo y dan continuidad al proceso, empujando piedras y cantos hacia los arroyos y torrentes. Estos cursos de agua arrastran esos restos, y erosionan más las rocas por donde pasan. Después de muchos millones de años, la montaña habrá desaparecido.


No hay comentarios:

Publicar un comentario