lunes, 11 de septiembre de 2017

VÍSPERAS.



Y mañana llegaremos a Santiago después de dura marcha cargados de ilusiones, como cada uno de los viajes en que nos embarcamos. Cuando descendamos desde O Gozo atracaremos en nuestro puerto, habremos hallado otro Santo Grial Vital. Siglos de huellas nos han precedido y otras tantas llegarán detrás. Un ritual tan antiguo como el mismo hombre, seguir la senda de los que vivieron (y pasaron) antes que nosotros. Pero la llegada a Compostela no es un final, simplemente una etapa más en el irrepetible Camino Vital. Y esta vez lo recorrí junto a ella, inseparable compañera de la vida.  

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