martes, 20 de octubre de 2015

SANTA CORONA HÚNGARA.



A pesar de llevar casi un siglo siendo una república (más o menos independiente), uno de los símbolos más importantes de la nación húngara, presente en todos lados (incluido su escudo) es la Santa Corona. Además la Santa Corona está muy vinculada a la Iglesia Católica, también muy presente en prácticamente la totalidad del país. No debemos olvidar, que el Reino de Hungría siempre fue un fiel aliado del Papado de Roma. 

Aunque lo más interesante de todo este asunto, es que la Santa Corona era la encargada de dar y transmitir el poder. Durante la Edad Media era frecuente otorgar atribuciones mágicas y/o religiosas a determinados objetos. En el caso que nos ocupa, hace diez siglos que se estableció que en Hungría no reina el monarca, el primer ministro o un regente. En Hungría ostenta el poder de reinar la propia Santa Corona, que posee alma propia y que tiene por cuerpo el territorio físico del estado. De esta manera un rey no podía ser aceptado como tal por el pueblo si su cabeza no ceñía la Corona. En ese sentido, durante la Edad Media, para que la Coronación del Monarca fuese legal debían darse tres requisitos; ser coronado con la Santa Corona, en la ciudad de Szekesfehervar y por el arzobispo de Esztergom.

No hay comentarios:

Publicar un comentario