viernes, 4 de septiembre de 2015

ORSOVA, UNA CIUDAD BAJO LAS AGUAS DEL DANUBIO.



Nueva Orsova, a orillas del majestuoso Danubio, cuenta con un activo puerto fluvial, y es el lugar ideal para embarcarse en una excursión por el sorprendente desfiladero de las Puertas de Hierro. Situada en el suroeste de Rumanía, vinculada a la historia humanizada del propio río, Orsova ha sido (y sigue siendo) una plaza fronteriza entre Hungría, Serbia y Valaquia (ahora Rumanía), un paso obligado para todo aquel que se desplace por esta región.


Poblada desde la prehistoria, la más lejana etapa humana, es probable que también existiera aquí un asentamiento dacio, tal vez una torre de vigilancia y de control. Lo que parece claro es que durante la protohistoria fue un puesto comercial y un centro religioso.


Los romanos (decididos imperialistas) lanzados a la conquista de la próspera Dacia a partir de los años finales del siglo I d.C., levantaron un fuerte, Castrum Dierna y construyeron un puerto, que con el tiempo se convirtió en uno de los más destacados de la provincia Dacia Félix. Cerca de este punto se encuentra uno de los recios pilares que sustentaban la enorme estructura del puente sobre el Danubio que construyó el arquitecto Apolodoro de Damasco para el conquistador Trajano. También podemos ver, en la orilla serbia del Danubio, la famosa Tabula Traiana, un monumento epigráfico relacionado con el mismo emperador. El fuerte Dierna fue abandonado en época de Justiniano.


Hacia el año mil existía aquí un castillo de piedra y los reyes húngaros, como Ladislao I o Luis I, la contaban entre sus posesiones. La fortaleza medieval formaba parte de una cadena de fortalezas concebida para frenar la expansión otomana. O al menos, intentarlo. No funcionó. En 1522 fue capturada por Solimán el Magnífico e incorporada al Imperio Otomano.



Más tarde Orsova pasó a manos de la poderosa familia Habsburgo y perteneció a Hungría hasta el final de la Primera Guerra Mundial. A finales de los años '70 como consecuencia de la construcción de una central hidroeléctrica, la vieja Orsova quedó inundada por el Danubio y la ciudad fue trasladada, más bien reconstruida, a su ubicación actual, en las terrazas del río y en las laderas de las cercanas montañas. El río sepultó también la pequeña isla Ada Kaleh, que estaba situada a 3 kilómetros de Orsova y que históricamente estaba poblada por los otomanos, incluyendo la pertinente mezquita. Definitivamente y tras 30.000 años de vida, Orsova, la vieja Orsova, desapareció bajo las aguas del Danubio.  


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