martes, 21 de abril de 2015

NITRA, CUNA DE ESLOVAQUIA



Antes que Bratislava asombrase por su belleza, Nitra, considerada la ciudad más antigua del país, ya era vieja. Menos conocida y visitada que la capital, Nitra es una tranquila ciudad cargada de historias y leyendas. Cuando los primitvos grupos eslavos se desparramaron por Europa Oriental, los primeros que empezaron a organizar algo parecido a un estado - el Principado de Nitra -, establecieron en Nitra su capital, a los pies del legendario monte Zobor, en el valle del río Nitra, en plena depresión danubiana. Samo fue su señor, Pribina  su príncipe y Svatopluk el más destacado de sus reyes. Más tarde formó parte de la Gran Moravia, el Reino Medieval de Hungría, del Imperio Austrohúngaro y de Checoslovaquia.


Actualmente es una ciudad alegre, limpia y tranquila, moderna pero que ha sabido conservar su patrimonio arquitectónico alrededor de la colina del castillo. Se trata de la urbe más importante de la Eslovaquia Occidental y una de las cunas de la nación eslovaca habitada desde hace más de seis milenios.


Frente a la colina del castillo se encuentra el calvario.



Cuando uno pasea por el barrio del antiguo castillo, donde también se ubica la catedral, puede respirar ese aire barroco que desprende las poblaciones de Europa centro oriental, donde la fusión de las raíces eslavas con la arquitectura imperial de los Habsburgo, confiere al urbanismo una personalidad propia y un encanto especial que nos recuerda los cuentos que oíamos en nuestra infancia.  


No hay comentarios:

Publicar un comentario