A
través del páramo dorado leonés, marcando el paso junto al
candente alquitrán de la Nacional -120. Un camino yermo, tirando a
monótono y feo, pero en fin, primera etapa concluida con éxito.
Individuo transformado en peregrino. Se hace
duro el camino, pero no por difícil (una etapa prácticamente
llana), sino por tedioso y aburrido. Nada emocionante salvo
kilómetros de andadero junto a la carretera. La historia medieval
del Reino de León, queda escrita en cada hito del Camino. Es más,
la Ruta Xacobea cuenta el acontecer histórico de la Iberia Medieval
Cristiana. Uno de esos hitos, que se atraviesa casi sin darse cuenta es San Miguel del Camino es un importante núcleo que ya
tenía hospital en el siglo XII.
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