Viperino cuello de cisne, que sensualmente trata de acariciar el desnudo seno marmóreo de una joven doncella de la realeza lacedemonia.
Un Zeus putañero gustaba de yacer con toda mortal de bellas facciones. Para darle emoción a sus deslices, el dios supremo del Olimpo se metamorfoseaba en las más variadas criaturas. Convertido en cisne sedujo a Leda esposa del rey de Esparta Tíndaro. Más tarde Leda también yació con su legítimo marido. Fruto de estos amores promiscuos y maritales, Leda puso dos huevos; de uno surgieron los supuestos hijos de Zeus, Helena y Pólux, Del otro nacieron Cástor y Clitemnestra los mortales hijos del rey.
Timoteo, escultor griego, labró en piedra la escena de amor entre Zeus y Leda. En la Gliptoteca de Munich de conserva una copia romana de esta obra.
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