miércoles, 4 de marzo de 2015

BELFORT, EL CAMPANARIO DE GANTE



Noventa y un metros de altura coronado por un Dragón dorado (ufano guardián de la ciudad) para simbolizar la autonomía, el poder y la riqueza de la clase comercial de la ciudad. El Belfort, campanario, reloj y torre de vigía (y alarma), construido en el siglo XIV es uno de los símbolos de la ciudad de Gante, un recuerdo de su esplendoroso pasado y un edificio más que sumar al sugerente patrimonio arquitectónico que hacen de Gante una de las ciudades más hermosas de la Vieja Europa. 


Estos campanarios, típicos de la región flamenca, suponen una simbiosis entre arquitectura civil y arquitectura religiosa, los dos poderes fácticos presentes en la Europa Medieval. Normalmente eran elevados para reafirmar la capacidad autónoma de los gremios y de los concejos municipales y asambleas de notables, frente a un moribundo sistema feudal representado por la gran nobleza terrateniente. El Belfort de Gante, uno de los más elegantes de Bélgica, asociado a la gótica lonja de paños, compite en los cielos ganteses, con las torres de la Catedral de San Bavon y la de la Iglesia de San Nicolás. El poder terrenal mirando de igual a igual a las fuerzas ultraterrenas y celestiales.  


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